5 Tequilas “patito” que según Profeco no deberías beber

5 Tequilas “patito” que según Profeco no deberías beber
Ojo con las tequila "patito"

En México, el tequila forma parte de la cultura tanto como la gente que lo bebe. La bebida en sí ha existido desde al menos el siglo XVII, pero no se hizo realmente popular hasta finales del siglo XIX. Es famoso por su capacidad para encenderte en muy poco tiempo, y también por su tendencia a provocar unas resacas legendarias si no bebes con responsabilidad.

El tequila se elabora a partir de la planta de agave azul, que sólo crece en determinados lugares de México. También es uno de los tipos de licor más populares del mundo. Pero no todos los tequilas se elaboran con agave azul, y algunos ni siquiera se hacen en México.

Por eso hemos elaborado esta lista de tequilas que fueron objeto de análisis por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), la cual determinó que no se debería consumir porque son demasiado peligrosos o contienen ingredientes que podrían causar graves problemas de salud.

Cuatro de cada 10 botellas que se venden en México están adulteradas

La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) emitió una alerta a la población sobre el incremento en la venta de bebidas alcohólicas adulteradas en nuestro país.

El mezcal y el tequila son las bebidas que con más frecuencia falsifican los falsificadores debido a su facilidad de comercialización entre la población. Por ejemplo, el mezcal se vende a menudo en una botella que parece una botella de tequila y se etiqueta como "tequila".

Sin embargo, a diferencia del tequila, el mezcal no está hecho de agave azul. También puede venderse en botellas sin marca o con etiquetas falsas.

También es habitual, que los falsificadores utilicen las etiquetas de las marcas legítimas en botellas llenas de alcohol barato. Esto se ha vuelto tan frecuente que ahora hay toda una industria dedicada a identificar las botellas falsificadas y llevarlas ante la justicia.

Como resultado, muchas empresas han desarrollado formas de diferenciar el mezcal y el tequila auténticos de los falsos. Algunas destilerías han llevado las cosas aún más lejos creando envases especiales con sellos holográficos o técnicas de impresión especiales que dificultan la copia.

Estos métodos ayudan a proteger a los consumidores de ser engañados para que compren productos falsos y ayudan a preservar la integridad de las marcas auténticas de mezcal y tequila.

Además de la facilidad de comercialización, otras razones por las que se falsifican estas bebidas son:

-La gran demanda de las mismas, que crea incentivos para que los falsificadores entren en el mercado.

-El alto valor que los consumidores otorgan a estas bebidas, especialmente cuando se comercializan como productos de primera calidad.

-La complejidad de los procesos de producción, que dificulta a los consumidores la diferenciación entre los productos auténticos y los falsos.

Tequilas que no son tequilas

En un mundo en el que los consumidores son cada vez más conscientes de lo que beben y de su procedencia, la industria del tequila se enfrenta a serios problemas.

Y sólo porque diga "tequila" no significa que lo que sea que estes consumiendo sea uno.

Esto es lo que debes saber:

- Rancho Escondido es un licor de agave y NO un tequila; además la cantidad de azúcar que contiene es distinta a la que debería tener un verdadero tequila.

- El Compadre también es un licor de agave, es decir NO ES TEQUILA, por otra parte su etiquetado proporciona información que induce al engaño en el consumidor.

- Sol Azteca, de hecho ni siquiera está hecho en México, sino que es un producto argentino, no es en realidad tequila, sino una imitación de esta bebida.

- Conquistador de México también se fabrica en Argentina, por lo tanto no respeta la denominación de origen y peor aún, ni siquiera es un licor de agave, lo que significa que ni siquiera cumple con la cantidad de azúcar requerida para ser denominado como tal.

- Paloma Blanca, otra bebida alcohólica que no es licor de agave, que su composición de azúcares es distinta al tequila y cuyo grado etílico no cumple con la Norma Oficial Mexicana.

Para terminar, la única manera de salvaguardar tu salud a la hora de consumir algún producto es estar informado sobre ellos. Si una botella de tequila carece de un etiquetado adecuado, tiene signos de haber sido manipulada o es sospechosa por cualquier otro motivo, no la bebas.