ALERTA PROFECO: Cuidado con estas leches de fórmula para bebes, son altas en azúcar
La relación entre los niños y los dulces es complicada. Por un lado, no es ningún secreto que la mayoría de los niños son capaces de desarrollar un gusto excesivo por ingerir alimentos dulces y altamente procesados. Algo que, si no es controlado a tiempo, podría poner en riesgo su salud al desarrollar graves enfermedades crónico-degenerativas.
Por ejemplo, la causa más común de caries en los niños se debe a la ingesta frecuente de alimentos y bebidas azucaradas. Además, estos alimentos también pueden ser responsables de la obesidad, que puede provocar enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y diabetes mellitus de tipo 2.
Estas marcas de leche en fórmula para bebé son altas en azúcares
La Procuraduría Federal del Consumidor, a través de un muestreo aleatorio, procedió a analizar diferentes marcas de leche infantil, determinando que las siguientes marcas incluyen jarabe de maíz de alta fructosa en sus ingredientes:
Enfagrow Premium
Enfamil Premium sin lactosa
Enfamil Premium Promental
Nutramigen Premium con LGG
SMA Comfort Gold
Se trata de un problema grave porque el jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante artificial que se ha relacionado con la obesidad y otros problemas de salud. Aunque no todos los bebés experimentarán estos síntomas, es importante saber que estas fórmulas contienen este ingrediente y tomar una decisión informada sobre lo que los padres dan de comer a sus hijos.
¿Por qué la leche materna es lo mejor y la leche de fórmula debería ser el último recurso?
La leche de fórmula suele promocionarse como la mejor opción para los bebés, pero si la comparamos con la leche materna, pues sale perdiendo porque tiene muchas desventajas.
Algunas de las más comunes son que no satisface las necesidades nutricionales del lactante, adicionalmente puede provocar sobrealimentación y problemas de peso, y si bien es cierto que la leche de fórmula pudiera tener más proteínas que la leche materna, también es cierto que ese exceso de proteínas hace que al bebé le sea más difícil de digerir el producto.
Los bebés sólo necesitan pequeñas cantidades de proteínas de su alimentación porque dependen del cuerpo de su madre para producir la mayor parte de lo que necesitan en esta etapa de la vida. Por lo tanto, un gran porcentaje de bebés que tomen demasiada leche de fórmula de manera exclusiva, pueden tener problemas para digerir toda esa proteína extra y pueden correr el riesgo de desarrollar estreñimiento al principio de su vida
Por otro lado, teniendo la desventaja de que la leche de fórmula no es tan nutritiva como la leche materna, los bebés que consumen demasiada fórmula pueden no crecer tan rápido como lo habrían hecho si hubiesen sido alimentado a través de la lactancia materna
Del mismo modo, si los biberones o las tetinas que se utilizan para preparar y dar la leche de fórmula no se lavan adecuadamente antes de su uso (como ocurre a veces), los bebés pueden estar expuestos a gérmenes nocivos que pueden enfermar.
Aunque las fórmulas han mejorado en los últimos años, la búsqueda para acercarlas a la leche materna sigue siendo difícil.
Los beneficios de la leche materna son bien conocidos y están documentados; se ha demostrado que los bebés amamantados tienen menos infecciones, un mejor desarrollo cognitivo y un mayor coeficiente intelectual que los alimentados con leche artificial.
Sin embargo, aunque se ha investigado mucho para mejorar las fórmulas, aún no son tan buenas como la leche materna.
