Aprende a identificar un préstamo fraudulento o ilegal

Aprende a identificar un préstamo fraudulento o ilegal
¡Cuidado con los préstamos fraudulentos!

Los préstamos fraudulentos tienen muchos nombres. Los puedes encontrar como "préstamos sin aval" o "préstamos personales sin referencias", pero en general en su funcionamiento son similares.

Incluso algunos de estos “prestamistas bondadosos”, pueden hacerte creer que te están haciendo un favor al ofrecerte un préstamo muy barato o de fácil acceso, pero en realidad puede estar escondiendo un esquema de préstamos fraudulentos.

Desconfía de los préstamos sin buró de crédito ni historial crediticio

Si está buscando un préstamo y no tiene ningún historial de crédito, es probable que te veas tentado a pedir un préstamo a un prestamista que afirma que no necesita ningún historial de crédito. Desde CECNA te exhortamos a entender qué implica este tipo de préstamos y cuáles son los riesgos para ti.

Por regla general, los prestamistas siempre van a querer saber tu comportamiento económico y tu historial crediticio, ya que esta información es vital para determinar si pueden concederte un préstamo o no.

La idea de saber el historial crediticio de una persona, es para asegurarse de que no le están dando dinero a alguien que no vaya a devolver el dinero prestado en un futuro. También utilizan esta información, como un indicador de tu estabilidad financiera y de tu capacidad para gestionar el dinero de forma responsable.

Ahora bien, si un “prestamista bondadoso” te dice que no necesita saber tu historial crediticio, sino que se va a fijar en otros factores, como la cantidad de dinero que ganas o la cantidad de garantía que tienes disponible para que ellos puedan retenerla si algo va mal con tus pagos, entonces vale la pena preguntarse por qué es eso exactamente y si tiene o no sentido para ti.

¿No puedo pedir préstamos sin historial crediticio?

Aunque algunas empresas pueden conceder préstamos sin historial crediticio, esto no significa que vayan a estar más dispuestas a abrirte la cartera que cualquier otro prestamista. Sólo significa que algunos prestamistas están dispuestos a arriesgarse con personas que aún no han demostrado su capacidad financiera, y eso no siempre es una buena idea.

Por ejemplo: si pides un préstamo a plazos (un préstamo en el que los pagos se hacen a lo largo del tiempo) y no tienes la capacidad de pagar en tiempo y en forma, tu prestamista te cobrará comisiones por demora y penalizaciones que pueden acumularse rápidamente. Peor aún, si decide que no quieren saber nada más de ti, pueden incluso embargar tu propiedad para asegurar el pago del dinero adeudado.

¿Cómo puedo identificar un préstamo fraudulento?

Los préstamos fraudulentos son una de las formas más comunes de fraude financiero. Por ese motivo es muy importante que prestes atención a los siguientes detalles:

1. Préstamo con poca información: Generalmente los bancos te pedirán bastante información de tus actividades financieras, precisamente para saber cuán responsable eres manejando este tema. Si tienes dudas sobre la información que necesitas, pregunta a tu banco o asesor financiero.

2. Prestamistas desconocidos: Existen supuestos prestamistas que se publicitan como tales, pero no dan su nombre o peor aún, operan sin licencia o autorización para ofrecer servicios financieros.

3. Comisiones excesivas: Prestamistas que cobran comisiones excesivas son habituales en el mercado de los préstamos personales, pero es mejor evitarlos porque podrían ser fraudulentos.

No caigas en la tentación de pedir un préstamo fraudulento

Exponerse y caer en este tipo de operaciones ilegales es cada vez mayor, porque estos supuestos prestamistas están mejorando las tácticas para engañar a las potenciales víctimas.

La mejor manera de protegerse es conocer sus prácticas y comprender las señales de advertencia de una estafa. Las tácticas más utilizadas pueden incluir:

-Ofrecer dinero rápido y fácil con pocas o ninguna prueba o revisión de historial crediticio.

-Pedirte información personal, como números de cuentas bancarias o tu número de identificación personal.

-Exigir el pago de cuotas para “agilizar la entrega del préstamo” o hacer que parezca una pequeña cuota para garantizar la aprobación del mismo.

-Pedir información personal de familiares o amigos para verificar la situación laboral o los ingresos.

Si realmente necesitas un préstamo para algún imprevisto o para un proyecto personal, es preferible que acudas ante alguna institución bancaria o financiera reconocida. De ese modo, evitarás ser víctima de alguien que quiera aprovecharse de tu situación.