Buenas noticias: Fuerte bajada en el consumo de cigarrillos en Estados Unidos

En las últimas décadas, el consumo de tabaco ha sido un tema de discusión y preocupación global debido a los graves efectos que tiene en la salud. A pesar de esto, en el pasado, Estados Unidos fue uno de los países con mayor consumo de cigarrillos en el mundo.

Sin embargo, las cosas han cambiado drásticamente en los últimos años, con un descenso en el número de personas que fuman.

Cambio de hábitos

Hace unas décadas, fumar cigarrillos era visto como algo normal y hasta glamoroso. Las campañas publicitarias de las grandes empresas tabacaleras tenían un gran impacto en la sociedad, convenciendo a muchos de que el tabaco era sinónimo de éxito, felicidad y libertad.

Como resultado, el consumo de cigarrillos en Estados Unidos alcanzó su punto máximo en la década de 1940, cuando casi la mitad de la población fumaba.

Sin embargo, las cosas cambiaron en la década de 1960, gracias a un informe del Cirujano General que demostró los graves riesgos para la salud asociados con el tabaco. Desde entonces, las autoridades han emprendido una amplia campaña contra el tabaco, aumentando los impuestos sobre los productos de tabaco, implementando prohibiciones de fumar y lanzando campañas publicitarias que muestran los efectos negativos del tabaco en la salud.

Esto ha tenido un gran impacto en el número de fumadores en Estados Unidos. Según un sondeo del gobierno publicado en 2022, el consumo de cigarrillos en Estados Unidos cayó a un nuevo mínimo histórico, con uno de cada 9 adultos que dijeron ser fumadores.

Esto representa un descenso significativo desde las tasas más altas, registradas hace más de 50 años, cuando más del 42 por ciento de los adultos en los EE.UU. fumaban.

Riesgos para la salud

El tabaquismo representa el factor de riesgo principal para el cáncer de pulmón, y es responsable por más de un 80 por ciento de los casos diagnosticados. Más significativamente, el cáncer de pulmón es el asesino número uno entre todos los tipos de cáncer.

Además, el tabaco está relacionado con otros tipos de cáncer, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades pulmonares crónicas y muchos otros problemas de salud.

Los expertos creen que las campañas anti tabaco, el aumento de impuestos sobre los productos de tabaco y las amplias prohibiciones de fumar han contribuido a la reducción en la tasa de fumar entre los adultos.

Sin embargo, aunque la disminución del consumo de cigarrillos es un logro importante, hay un nuevo problema en el horizonte: los cigarrillos electrónicos.

El auge de los cigarrillos electrónicos

A medida que se reduce la popularidad de los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos se han vuelto particularmente populares entre los jóvenes. Según los CDC, los cigarrillos electrónicos ahora son el producto de tabaco más utilizado entre los estudiantes de secundaria y de escuela intermedia en los Estados Unidos.

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que funcionan calentando un líquido que generalmente contiene nicotina, saborizantes y otros productos químicos. Este líquido se convierte en vapor, que luego se inhala.

A menudo se comercializan como una alternativa más segura a los cigarrillos tradicionales y se han vuelto especialmente populares entre los jóvenes debido a su variedad de sabores y su facilidad de uso.

Sin embargo, existe preocupación por los posibles efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos en la salud, especialmente en los jóvenes que todavía están en desarrollo. Aunque los cigarrillos electrónicos pueden ser menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, aún pueden contener productos químicos nocivos y adictivos, y pueden ser perjudiciales para el desarrollo cerebral de los jóvenes.

Además, los cigarrillos electrónicos también han sido objeto de controversia debido a su comercialización dirigida a los jóvenes. Muchos expertos en salud pública argumentan que los fabricantes de cigarrillos electrónicos han utilizado tácticas de marketing similares a las utilizadas por los fabricantes de cigarrillos tradicionales para atraer a los jóvenes, como el uso de celebridades, la publicidad en medios sociales y la promoción de sabores dulces y atractivos.

Si bien es cierto que el consumo tradicional de tabaco ha disminuido, no hay que perder de vista la otra cara de la moneda que está representada por los cigarrillos electrónicos.