CONSUMIDOR: ¿Cómo sacar una tarjeta de crédito sin historial crediticio?

CONSUMIDOR: ¿Cómo sacar una tarjeta de crédito sin historial crediticio?
Llegó el momento de tener una tarjeta de crédito.

Bienvenido al mundo de la responsabilidad de tener tu propia tarjeta de crédito. Ya eres capaz de gestionarla de forma responsable y sabes lo que significa tener una línea de crédito a tu disposición las 24 horas del día.

Ha llegado el momento de dar el paso a la edad adulta, pero espera un momento: no tienes historial crediticio.

¿Qué es el historial crediticio?

Cuando solicitas un préstamo, lo primero que harán es revisar tu historial crediticio. Este informe muestra una visión general de tu comportamiento financiero en el pasado, incluyendo todos los préstamos que has recibido y qué tipo de pagos has tenido con cada uno de ellos.

El informe también muestra cualquier retraso en los pagos u otras marcas negativas en tu historial crediticio, de modo que puedan decidir si te conceden o no la financiación que buscas en función de tu fiabilidad a la hora de devolver los préstamos en el pasado. Si no hay marcas negativas en tu historial, es muy probable que aprueben tu solicitud.

¿Y si tengo un mal historial crediticio?

A ver, tener un mal historial de crédito tampoco es el fin del mundo. Puedes seguir solicitando una tarjeta de crédito, pero debes tener en cuenta algunas cosas.

Cuando solicitas un crédito, el banco realizará una comprobación de tu historial y tomará la decisión de conceder o no tu solicitud de crédito basándose en esa información.

Si el banco determina que existe la posibilidad de que no podrás cumplir con tus obligaciones de deuda, puede decidir no concederte la solicitud de la tarjeta de crédito, ¡aunque cumplas con todos los requisitos!

¿Qué puedes hacer? Mejorar tu historial crediticio con estar tarjetas

Para construir un historial crediticio decente, pues empezar por sacar tarjetas de crédito que no tengan tantos requisitos, lo mismo aplica si tienes alguna mancha en el Buró de Crédito.

Tarjeta NU: Puedes aplicar a la tarjeta NU que te ofrece Nubank y está respaldada por Mastercard, así que sabes que es buena. Lo único que piden al solicitarla es una identificación oficial vigente (INE/IFE, Pasaporte), tu número de RFC y autorizar que se haga un análisis de tu historial crediticio (no te preocupes si no tienes esto último).

NU no cobra comisiones por anualidad, uso o mantenimiento y puedes solicitarla en sólo 3 minutos de forma 100% digital desde la página web de Nu México o desde su app móvil.

Cuenta con la opción de pagar tus compras a Meses Sin Interés, puedes seguirle el rastro a tus pagos usando la aplicación del celular e incluso hasta te da la opción de que seas tú quien decida la fecha de tus pagos mensuales.

Tarjeta STORI: Otra tarjeta de crédito que puedes solicitar si no tienes historial crediticio, es la Tarjeta Stori, que te ofrece la posibilidad de gestionar tus finanzas de forma sencilla y directa.

Para solicitarla debes ser mayor de edad, identificación oficial vigente, comprobante de tu domicilio y un depósito de garantía de 5,000 pesos.

Esta tarjeta funciona sin cuota anual, también cuenta con el respaldo de Mastercard a nivel internacional, por lo que podrás utilizarla en cualquier sitio que tenga su logotipo, además de poder hacer uso de más de 6.200 cajeros automáticos que la aceptan. Asimismo, cuenta con una aplicación para que puedas llevar un control de cualquier movimiento que hagas y en caso de que sea necesario, bloquear tu tarjeta.

Tarjeta VEXI: American Express es quien está detrás de esta tarjeta de crédito. Si no tienes historial de crédito, VEXI no solamente te ofrece la posibilidad de consumir y pagar tus compras a Meses Sin Interés, sino que adicionalmente te ofrecen un seguro de viaje y un seguro para compras protegidas, sin pagos anuales por mantenimiento y obtener un pago de reembolso de hasta el 2% por los pagos que realices.

Beneficios al obtener una tarjeta de crédito si no tienes historial crediticio

Obtener una tarjeta de crédito puede ser muy útil si la utilizas con prudencia. Te permiten acceder a promociones especiales que pueden no estar disponibles para otros tipos de métodos de pago como el efectivo o el cheque. Adicionalmente, son instrumentos ideales para iniciar o reparar tu historial crediticio.