¿Cuáles son las necesidades básicas del consumidor?
El consumidor es un sujeto que enfrenta su vida con la meta de satisfacer sus necesidades. Son necesidades de tipo físico, emocional y social.
Las necesidades físicas se refieren a las condiciones básicas para la supervivencia del individuo como alimentación, vestido, vivienda, higiene.
En cuanto a las emocionales, existen dos tipos: las que se encuentran relacionadas con el estado de ánimo o el sentido de pertenencia y las que tienen que ver con el aprendizaje y la capacidad creativa.
Las necesidades sociales están referidas a las que le permiten al individuo tener una participación activa en la sociedad y socializar con los demás miembros de la misma.
Las necesidades básicas del consumidor están relacionadas con el estado de ánimo y la percepción que tiene de sí mismo. Por ejemplo, una persona que se siente triste o desanimada puede tener una necesidad básica de compañía. Otra que tiene problemas para dormir puede tener una necesidad básica de tranquilidad y descanso.
La capacidad de acceso a la información es crucial
Los consumidores quieren poder averiguar todo lo posible sobre un producto o servicio antes de realizar una compra. Quieren saber qué tipo de calidad pueden esperar del producto o servicio, y si va a satisfacer sus necesidades. También quiere saber cuánto cuesta y si podrá o no permitirse la compra.
El consumidor necesita saber si el producto o servicio es lo suficientemente funcional para poder utilizarlo con eficacia.
De hecho, Abraham Maslow fue un psicólogo que presentó una teoría en torno a las necesidades que tienen los consumidores, señalando que había algunas necesidades humanas más importantes que otras. Descubrió que las personas están motivadas por sus necesidades más básicas para lograr la autorrealización.
La jerarquía de las necesidades de Maslow
En 1943, Abraham Maslow presentó el concepto de jerarquía de las necesidades humanas en su documento "Una teoría de la motivación humana".
Este documento fue uno de los primeros en explorar la idea de que los seres humanos tienen más de una necesidad y que esas necesidades varían en importancia según las circunstancias del individuo.
La jerarquía de Maslow identificó y describió cinco niveles de necesidades humanas: fisiológicas, de seguridad, de amor/pertenencia, de estima y de autorrealización.
Las necesidades fisiológicas son las más básicas e incluyen cosas como la comida y la bebida. El siguiente nivel es la seguridad, que incluye el refugio y la protección contra el daño.
El amor/pertenencia incluye todo tipo de relaciones interpersonales -relaciones románticas, amistades, relaciones familiares- y está relacionado con nuestra necesidad de aceptación por parte de quienes nos rodean.
La estima incluye nuestro deseo de ser respetados por los demás y de sentirnos bien con nosotros mismos.
Y, por último, la autorrealización es el nivel más alto de las necesidades humanas; se refiere a nuestro deseo de crecer como individuos y alcanzar todo nuestro potencial como personas.
Los consumidores se ven afectados por sus emociones y necesidades de diversas maneras
La primera forma en que los consumidores pueden verse afectados por sus emociones es a través del proceso de adaptación hedónica.
Esto ocurre cuando las personas se acostumbran a un determinado nivel de felicidad o satisfacción, por lo que necesitan más y más para sentir la misma cantidad de felicidad o satisfacción.
Por ejemplo, cuando alguien compra su primer vehículo, podrá estar encantado con él al principio, pero con el tiempo se acostumbrará a conducirlo y ya no le parecerá gran cosa. Con el tiempo, querrá algo nuevo y emocionante que le haga sentirse aún más feliz que antes.
Una segunda forma en que los consumidores pueden verse afectados por sus emociones es a través del proceso de reducción de la disonancia cognitiva.
Esto ocurre cuando las personas tienen creencias contradictorias sobre algo o no saben cómo comportarse en una situación en la que no hay reglas o directrices claras de comportamiento; por ejemplo, cuando a alguien se le dice que está bien llevarse la comida de una tienda de comestibles sin pagarla, pero luego se encuentra con que vuelve a casa con comestibles porque se ha olvidado la cartera en casa.
En estos casos, las personas suelen cambiar sus creencias o comportamientos para sentirse mejor con lo ocurrido.