Cuidado con los productos: Profeco alerta sobre cereal para bebés que incumple normativa

Cuidado con los productos: Profeco alerta sobre cereal para bebés que incumple normativa
Una marca incumplió con la normatividad.

En la búsqueda por ofrecer productos de calidad y seguridad a los consumidores, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo un estudio en el que analizó diferentes marcas de cereales para bebés, encontrando que una de ellas no cumple con los requisitos necesarios.

La dependencia alertó que la marca Cerelac, que contiene leche de la reconocida marca Nestlé, no cumple con la normatividad establecida, por lo que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha solicitado su retiro del mercado.

¿Qué falla en el cereal para bebé Cerelac de Nestlé?

De acuerdo con la Profeco, el cereal para bebé Cerelac de Nestlé no cumple con la Norma Oficial Mexicana (NOM) de fórmulas para lactantes, ya que contiene leche, cuando la normativa indica que no debe tenerla.

La normativa en cuestión, la NOM-131-SSA1-2012, establece las disposiciones y especificaciones sanitarias y nutrimentales de los productos y servicios alimenticios, y pide que los cereales para bebé no tengan leche.

Por ello, la Profeco solicitó a la Cofepris retirar del mercado el cereal de trigo con leche para bebés de la marca Cerelac de Nestlé, el cual es además el más caro entre la gama de cereales para bebé, pues tiene un precio de 187 pesos, mientras que el promedio de precios es de 50 pesos.

¿Cómo se llevó a cabo el estudio de la Profeco?

Para llevar a cabo el estudio, la Profeco analizó 30 productos, de los cuales, tres fueron cereales para lactante, un cereal para lactantes reducido en azúcar, un cereal para niños de corta edad orgánico, tres alimentos para lactantes, siete alimentos para niños de corta edad y seis galletas para lactantes y niños de corta edad.

Se evaluó la información comercial, contenido neto, información nutrimental, contenido de proteína, grasas, carbohidratos, azúcares, y contenido energético de los productos por cada 100 gramos y por porción.

Los resultados del estudio de la Profeco

La Profeco encontró que casi todos los productos analizados se ajustan a la regulación establecida, con excepción del ya mencionado cereal para bebé Cerelac de Nestlé.

Además, el estudio reveló que el cereal orgánico para niños de corta edad es el que tiene el contenido energético más elevado, seguido de los cereales para lactante. Asimismo, se encontró que los alimentos para lactantes que se venden como orgánicos, tienen mayores contenidos nutrimentales que los que no lo son.

La importancia de la normativa en los productos para bebé

Es fundamental destacar que la normativa establecida para los productos para bebé tiene como objetivo garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos que consumen los más pequeños, así como asegurar que su nutrición sea adecuada para su desarrollo y crecimiento.

Promoción no solo del producto, sino de su calidad también.

Las marcas de cereales para bebés se esfuerzan por promover su calidad y seguridad en sus productos, sin embargo, este estudio reveló que no todas cumplen con los estándares y regulaciones necesarias para ofrecer un alimento adecuado para los bebés.

Es importante mencionar que, además de la marca Cerelac, otros productos presentaron problemas en su etiquetado y contenido nutricional, lo que sugiere la necesidad de una mayor supervisión y regulación por parte de las autoridades correspondientes.

Los consumidores deben ser conscientes de que no todos los productos etiquetados como “para bebés” o “orgánicos” son necesariamente saludables o cumplen con las normas requeridas. Es importante revisar cuidadosamente las etiquetas de los alimentos y optar por marcas y productos que cumplan con las regulaciones correspondientes.

El estudio de la Profeco destaca la necesidad de una mayor supervisión y regulación en la industria de alimentos para bebés y niños pequeños. Los consumidores deben estar informados y ser críticos con los productos que compran, asegurándose de que cumplan con los estándares de calidad y seguridad necesarios para garantizar la salud de sus hijos.

La Profeco y otras autoridades competentes deben continuar con su labor de proteger los derechos y la salud de los consumidores, trabajando en conjunto con las empresas para garantizar que se cumplan las regulaciones y se ofrezcan productos de alta calidad.