¿Es legal que te exijan propina? Esto es lo que explica la Profeco

A todos nos ha pasado: vamos a un restaurante, disfrutamos de la comida y la bebida, y cuando sale la cuenta ¡sorpresa! ya hay una cantidad extra para la propina.

Pero, ¿es esto legal? ¿Pueden los restaurantes obligar a los clientes a pagar una cantidad fija de propina en sus facturas?

La propina es un dilema que existe desde hace años

En algunas culturas, dejar una propina prácticamente es obligatorio y puede ser humillante si no lo sabes antes de entrar en el establecimiento. En otras, dejar una propina es discrecional y se considera de mala educación si se hace fuera de ciertos parámetros.

Por ejemplo, la propina en Brasil es incluida directamente en la cuenta cuando se consume algún servicio, lo mismo ocurre en Canadá, Rusia o los Estados Unidos de Norteamérica.

Algunos países prohíben explícitamente las propinas: En China, Singapur y Japón, la propina se considera un insulto porque la tarifa del servicio ya está incluida en la cuenta o porque el camarero se niega a aceptarla sin más.

La propina es un aporte voluntario

Aunque en México, las propinas no son obligatorias, se considera de mal gusto no dar una retribución por un servicio recibido.

De hecho, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explica que cuando vas a un restaurante, puedes dejar la cantidad de propina que quieras.

Y si el personal del restaurante te exige una propina o intenta agregarla a tu cuenta sin tu consentimiento, eso es una violación a los derechos del consumidor y puede ser denunciado.

Una buena propina también marca la diferencia

Si bien es cierto que la propina es una forma de expresar nuestra satisfacción por el servicio recibido, también es cierto que es una forma de ingreso extra para los trabajadores que dependen de las propinas para complementar sus ingresos y llegar a fin de mes.

Las propinas son fundamentales para quienes trabajan como empacadores en centros comerciales, supermercados, hoteles, gasolineras, estacionamientos y otros.

Sin embargo, como una mala práctica, hay lugares que la han normalizado como parte del salario de los trabajadores y no como un extra; además, han recurrido a exigir a sus empleados un porcentaje de sus propinas.

Es importante aclarar que las propinas deben ser voluntarias, ya que no representan parte del sueldo o salario que recibe el trabajador. Si quieres ser generoso con el camarero o empleado que te ha atendido, puedes darle una propina; pero no es obligatorio.

Las propinas deben considerarse como un ingreso complementario y nunca como una obligación. También deben considerarse como un incentivo para que los prestadores de servicios den un mejor servicio. Depende de ti si quieres dejar una propina o no.

Así que la próxima vez que salgas a cenar, recuerda que no tienes que dar propina si no quieres, pero si quieres apoyar la economía de quien te está atendiendo en algún sitio, de seguro será bien recibida.