Finanzas Personales: ¿Qué son los créditos revolventes?

Finanzas Personales: ¿Qué son los créditos revolventes?
El crédito revolvente es una de las formas más comunes de adquirír préstamos

Si buscas una forma de conseguir dinero en efectivo de forma rápida y sencilla, los créditos revolventes pueden ser una herramienta inestimable.

La idea que subyace al crédito renovable es que puedes pedir dinero prestado a un banco y devolverlo a lo largo del tiempo. El dinero procede de una cuenta con un saldo predeterminado, y cada vez que se gasta dinero, se utiliza una parte del saldo.

Esta característica hace que los créditos revolventes sean útiles para cubrir las necesidades de efectivo a corto plazo, como un gasto inesperado o una emergencia.

Esto parece bastante sencillo, pero lo que hace que el crédito renovable sea complicado es que la mayoría de los bancos ofrecen varios tipos diferentes de cuentas de crédito renovable para dar a los clientes más flexibilidad a la hora de utilizar su dinero.

¿Cómo funcionan los créditos revolventes?

Pues dependiendo de las necesidades de cada quien, los créditos revolventes se pueden utilizar a través de tarjetas de crédito, líneas de crédito personales y líneas de crédito con garantía hipotecaria. Obviamente, cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas.

Las tarjetas de crédito son la forma más popular de acceder al crédito revolvente. Sin embargo, el uso de una tarjeta de crédito tiene algunas desventajas. Una de ellas es que el tipo de interés puede ser bastante alto si no se paga el saldo completo cada mes. Otra desventaja es que puede acabar gastando más dinero del que tienes a mano porque es fácil gastar más de lo que tienes disponible en su tarjeta en un momento dado.

Una línea de crédito personal ofrece otra opción para acceder a un crédito revolvente. Este tipo de préstamo tiene un tipo de interés fijo que no varía con el tiempo y te permite pagar la deuda a lo largo del tiempo sin incurrir en cargos adicionales o tasas asociadas a los pagos atrasados o a la cancelación de todo el saldo de una sola vez (como ocurre con un préstamo tradicional).

Esta opción puede ser especialmente ventajosa si esperas hacer uso de tu línea de crédito a lo largo del tiempo, pero no quiere incurrir en elevados cargos por intereses al pedir varios préstamos para cubrir gastos como facturas médicas o reparaciones en el hogar; sin embargo, también hay que tener en cuenta los inconvenientes antes de solicitar este tipo de préstamo."

¿Cuáles son las ventajas de un crédito revolvente?

Las ventajas del crédito revolvente pueden desglosarse en cinco categorías principales:

La primera ventaja del crédito revolvente es que está disponible diariamente. Esto significa que puedes disponer de la línea siempre que sea necesario y luego devolver el importe lo antes posible.

La segunda ventaja del crédito revolvente es que, siempre que repongas sus disposiciones, se restablecerá el límite de crédito. Esto significa que no tendrás que esperar a que comience un nuevo plazo para obtener más dinero. También significa que no tienes que preocuparte de pagar los intereses durante este tiempo porque no se acumularán hasta que comience el siguiente plazo.

La tercera ventaja del crédito revolvente es que te permite reembolsar antes de tiempo si es necesario, lo que puede ser útil si ocurre un imprevisto; por ejemplo, si necesitas el dinero para reparaciones o gastos médicos.

La cuarta ventaja del crédito revolvente es que, al no haber cantidades fijas que retirar, tienes la posibilidad de obtener cantidades que se ajusten a tus necesidades sin tener que perder tiempo eligiendo entre varias opciones diferentes o sin que le sobre dinero después de hacer compras o pagar facturas.

La quinta ventaja del crédito revolvente es su mayor duración en comparación con otros tipos de créditos como los préstamos a plazos o las hipotecas -que sólo duran hasta su vencimiento.

Sin embargo, aunque tiene sus ventajas, también debes saber cuidar tu crédito revolvente. Si no dispones de fondos para reponer los préstamos dentro del periodo de gracia (que varía de institución financiera o prestamista a otro), tu línea de crédito puede reducirse hasta que puedas devolver lo que sacaste previamente o peor aún, ser reportado ante Buró de Crédito.