INEGI: El 2023 inició con un aumento en el bienestar emocional y satisfacción en la vida
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó recientemente que el balance anímico de la población mexicana aumentó en enero de 2023 en comparación con el año anterior, lo que se traduce en un promedio de 6.5 en una escala del 1 a 10, superando el 6.2 registrado en 2022.
Un ánimo positivo y mayor satisfacción con la vida
De acuerdo con el Inegi, este es el mejor ánimo registrado desde enero de 2020, justo antes de que la pandemia por Covid-19 llegara al país y afectara la vida de la población en múltiples aspectos.
La población mexicana también reportó una mayor satisfacción con su vida en general, con un promedio de 8.4 en enero de 2023, el mismo dato que se registró en el primer mes del año anterior. En este indicador, los hombres calificaron con un promedio de 8.5, mientras que las mujeres lo hicieron con un promedio de 8.3.
Brecha de género en el ánimo
Es importante destacar que el Inegi reportó una brecha de género en el ánimo, con los hombres promediando un ánimo de 6.8 y las mujeres de 6.2. Esto podría indicar que aún existen diferencias en la forma en que hombres y mujeres experimentan y procesan sus emociones y estados de ánimo.
Rubros de mayor satisfacción y aspectos por mejorar
Entre los rubros en los que la ciudadanía reportó mayor satisfacción se encuentran las relaciones personales, la vivienda, su actividad u ocupación, logros en la vida, estado de salud y perspectivas a futuro. Por otro lado, los aspectos en los que hubo menor satisfacción fueron la seguridad ciudadana, la situación del país y su ciudad.
Medición del bienestar espiritual
El Inegi también midió aspectos de la eudemonía, que se refiere al bienestar espiritual. De los nueve enunciados de valencia positiva, el que más se identificó la población adulta fue “soy una persona afortunada”, con un promedio de 9.2. El único enunciado con más valoraciones negativas, “cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad”, tuvo un promedio de identificación de 4.3, una décima más que en el año anterior.
La importancia de medir el bienestar
La importancia de medir el bienestar de la población radica en que no se debe limitar únicamente a indicadores de salud física o cifras económicas, sino que también es necesario considerar los aspectos emocionales y sociales que influyen en la calidad de vida de las personas.
Es por eso que la medición realizada por el Inegi, con base en el Marco del Bienestar de la OCDE, busca complementar las cifras económicas de coyuntura y fomentar el debate sobre qué elementos son relevantes para evaluar el bienestar de la sociedad, más allá del tradicional enfoque en el Producto Interno Bruto (PIB).
En este sentido, es esencial ampliar la perspectiva y tomar en cuenta diferentes factores que impactan en la vida de las personas para poder diseñar políticas públicas más efectivas y enfocadas en mejorar la calidad de vida de la población.