Inflación en los Estados Unidos: ¿qué significa el retroceso en marzo para los consumidores?

En los últimos dos años, los consumidores en Estados Unidos han enfrentado un aumento constante en los precios de los productos y servicios. Sin embargo, los precios al consumidor retrocedieron un poco en marzo de 2023, lo que proporcionó algo de alivio a las familias agobiadas por los pronunciados aumentos de precios de los últimos tiempos.

¿Qué significa esto para los consumidores? ¿Es este retroceso una señal de que la inflación finalmente se está desacelerando? En este artículo, exploraremos las implicaciones del retroceso en la inflación en marzo de 2023 y lo que esto podría significar para los consumidores en los Estados Unidos.

Precios al consumidor retroceden un poco en marzo

Según el informe del gobierno de Estados Unidos, los precios al consumidor aumentaron un 0,1% de febrero a marzo de 2023, en comparación con el aumento del 0,4% registrado entre enero y febrero.

Esta variación representa la más pequeña desde diciembre de 2022 y se debió principalmente a la disminución en los precios de la gasolina, los vehículos usados y los muebles, que se habían disparado hace un año tras la invasión rusa a Ucrania.

En términos anuales, los precios acumulan un aumento del 5%, en comparación con el 6% registrado en febrero, lo que representa el aumento más pequeño en casi dos años.

A pesar de este retroceso en la inflación, muchos economistas y la Reserva Federal siguen considerando la inflación subyacente como un mejor indicador de las tendencias inflacionarias, ya que excluye rubros más volátiles como los alimentos y la energía.

Según el informe del gobierno estadounidense, la inflación subyacente sigue siendo alta, con un aumento del 0,4% mensual y del 5,6% anual. Por lo tanto, se espera que la Reserva Federal continúe aumentando su tasa de interés referencial, al menos por ahora.

¿Qué significa esto para los consumidores de los Estados Unidos?

El retroceso en la inflación puede proporcionar un alivio temporal a los consumidores que han enfrentado un aumento constante en los precios de los productos y servicios. Los consumidores pueden sentirse más cómodos al comprar artículos como la gasolina y los alimentos, ya que estos rubros son los que más impactan en el presupuesto familiar.

Sin embargo, a pesar de este retroceso, los consumidores deben estar preparados para la posibilidad de que la inflación vuelva a subir en el futuro. La Reserva Federal ha proyectado que continuará aumentando su tasa de interés referencial, lo que podría aumentar los costos de los préstamos y reducir la disponibilidad de crédito.

Además, los aumentos de precios en el vasto sector de servicios en Estados Unidos, como el alquiler, los restaurantes, las barberías y los seguros para automóviles, todavía están presionando la inflación subyacente, lo que significa que los consumidores pueden esperar seguir viendo aumentos de precios en estos rubros.