La decisión de compra (teniendo información precisa) es responsabilidad del consumidor
La decisión de compra es una parte importante de la vida que tiene muchos aspectos diferentes. Para que los consumidores tomen decisiones informadas sobre lo que compran y cómo gastan su dinero, necesitan poder acceder a información precisa sobre diversos productos y servicios. Esto les ayudará a elegir la mejor opción para ellos y sus familias.
Por ejemplo: Una persona puede estar interesada en comprar un vehículo nuevo y no sabe cuánto le costará en términos de cuotas de mantenimiento y costes de seguro a lo largo de los años. Es muy probable que esta persona, acabe gastando más dinero del que pensaba cuando compró el automóvil porque no tuvo en cuenta estos factores antes de tomar su decisión.
¿Por qué es importante que los consumidores se eduquen en relaciones de consumo?
En México, las relaciones de consumo están reguladas por la Ley Federal del Consumidor, que establece los derechos fundamentales de los consumidores, establece mecanismos para hacer efectivos estos derechos y orienta a las personas en materia de consumo.
Es importante que los consumidores se formen en las relaciones con los consumidores porque les ayuda a tomar mejores decisiones sobre las compras que realizan. Esto también les permite ser conscientes de los retos a los que se enfrentan las industrias y las empresas cuando trabajan para satisfacer las necesidades de sus clientes.
La educación puede ayudar a los consumidores a comprender los factores que influyen en sus decisiones de compra, incluyendo cuestiones como los problemas medioambientales y de sostenibilidad. La educación permite a los consumidores tomar decisiones informadas sobre sus compras, lo que les ayuda a sentirse bien con ellas.
Además, la educación puede ayudar a los consumidores a entender cómo las empresas se ven afectadas por las condiciones económicas y cómo pueden tratar de hacer frente a esas condiciones mediante cambios en las estrategias de producción o comercialización. También permite a los consumidores entender cómo la competencia entre empresas afecta a las políticas de precios y a las estrategias de desarrollo de productos.
¿Las empresas tienen la responsabilidad de educar a los consumidores sobre sus productos y servicios?
Cuando una empresa fabrica un producto u ofrece un servicio, tiene la obligación, tanto con sus clientes como con ella misma, de asegurarse de que el consumidor le saca el máximo partido.
Esto significa que tienen que educar a los consumidores sobre la mejor manera de utilizar sus productos y servicios, así como de mantenerlos adecuadamente.
Esto puede lograrse mediante campañas de marketing que destaquen los puntos fuertes de su marca, que pueden incluir aspectos como la calidad, el precio, las bondades del producto, garantías ofrecidas o la calificación del servicio al cliente.
En México, existen numerosas instituciones que velan por el cumplimiento de las condiciones mínimas de usabilidad, viabilidad, garantías y condiciones de uso de los productos y servicios ofrecidos a los consumidores. Entre estas instituciones se encuentran la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
Estas instituciones velan por la existencia de un nivel básico de calidad y servicio en el mercado. También son responsables de vigilar el cumplimiento de estas normas de forma permanente y de fomentar la educación de las personas en las distintas relaciones de consumo.
Es esencial que todo consumidor adopte un papel activo en sus compras
Con Internet, hay muchas cosas que una persona puede hacer para informarse sobre los productos y servicios que le interesan. Sus decisiones de compra tendrán un impacto directo en la economía y el mercado, por lo que cada uno puede marcar la diferencia.
Adicionalmente, hoy más que nunca los consumidores cuentan con herramientas institucionales que los ayudan constantemente a mantenerse educados en relaciones de consumo.
La educación de los consumidores es la clave para comprar de forma eficaz y disfrutar de las compras, por lo que debería fomentarse una mayor investigación, así como una mayor transparencia en todos los aspectos del diseño y la fabricación de los productos.
