Los derechos de los adultos mayores como consumidores

Los derechos de los adultos mayores como consumidores
Los adultos mayores también son consumidores

Las personas de la tercera edad son un grupo especialmente vulnerable en materia de consumo. Para protegerlos de posibles abusos, es necesario proporcionarles información correcta sobre sus derechos como consumidores y usuarios.

Los adultos mayores suelen ser más propensos a que se aprovechen de ellos personas sin escrúpulos, tal y como así lo ha señalado la Comisión Nacional para la Protección y Defensa del Consumidor de Productos Financieros (CONDUSEF), porque suelen ser menos conscientes de las leyes que los protegen y por lo tanto no saber cómo defenderse. También pueden ser menos capaces de argumentar por sí mismos si algo sale mal.

Aunque no todas las personas de la tercera edad, se encuentran afectadas por condiciones significativas asociadas al estado de salud, la brecha generacional o el nivel sociocultural, estas condiciones pueden colocarlos en una situación de inferioridad respecto al consumidor promedio.

Los hábitos de consumo de los adultos mayores son diferentes

La población de adultos mayores también es consumidora, y compra productos y servicios destinados a satisfacer sus necesidades a medida que pasan los años. De hecho, este sector representa uno de los segmentos de consumidores de más rápido crecimiento para muchas industrias.

Los adultos mayores también tienen hábitos de consumo distintos de los consumidores más jóvenes. Suelen gastar más dinero en servicios de atención sanitaria durante un periodo de tiempo en promedio más largo que los jóvenes.

También tienden a realizar menos compras impulsivas en artículos discrecionales, como los productos electrónicos o ropa, porque no necesitan tanta variedad en sus armarios como los jóvenes.

Esto se explica, debido a que factores como las tendencias de la moda o los cambios de estilo a lo largo del tiempo, no suelen ser un problema para las personas mayores.

Sin embargo, suelen ser más vulnerables que otros consumidores porque algunas veces tienen menos poder adquisitivo y es menos probable que puedan tomar decisiones de forma independiente.

Por lo tanto, al tener menos recursos se enfrentan a mayores barreras cuando intentan acceder a bienes y servicios. Esto significa que adaptan sus hábitos de consumo hacia productos que puedan cubrir de forma económica, pero sin tener que sacrificar la calidad y seguridad de estos.

El aspecto más importante de la comercialización de productos para personas mayores, se enfoca en garantizar que sean fáciles de usar y accesibles para todos los que los utilizan, incluyendo a las personas con discapacidades.

Es importante que las personas mayores tengan acceso a una buena información para que puedan tomar decisiones informadas sobre lo que compran o utilizan. Esto les ayudará a comportarse como consumidores responsables y respetuosos con los demás, lo que beneficiará a todos los implicados en la transacción.

También deben poder ejercer sus derechos como consumidores y usuarios con confianza, para que no sientan que las empresas u otras personas se aprovechan de ellos o los tratan injustamente, algo que es posible gracias a los servicios que presta la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (PROFECO).

Los adultos mayores también tienen derechos

Los siguientes consejos le ayudarán a proporcionar a las personas mayores información precisa sobre sus derechos como consumidores:

1. Conozca los Derechos Básicos del Consumidor

2. Si una persona mayor está confundida sobre lo que se le ofrece, no dude en explicarle con el mayor detalle posible. Por ejemplo, si una persona mayor está considerando la posibilidad de adquirir un nuevo tipo de póliza de seguro y no entiende las ventajas de ese tipo de póliza frente a otro, está bien que le explique las diferencias entre ambas.

3. Sea amable y paciente. Las personas mayores pueden necesitar asistencia porque han enviudado recientemente, se han divorciado o les han diagnosticado la enfermedad de Alzheimer.

Recuerde que estas situaciones pueden ser estresantes para las personas mayores y que puede que no sean capaces de responder a todas sus preguntas con claridad o rapidez, especialmente si están experimentando dolor o confusión.

Es importante que, como sociedad, nos aseguremos de que todos los miembros de nuestra comunidad, independientemente de su edad o nivel de capacidad, puedan disfrutar plenamente de todos sus derechos sin temor a ser perjudicados por otros.