¿Por qué es importante que los consumidores estén informados sobre la calidad e inocuidad de los productos alimentarios?

¿Por qué es importante que los consumidores estén informados sobre la calidad e inocuidad de los productos alimentarios?
La industria alimenticia debe garantizar que la seguridad e inocuidad de sus productos

En un mundo en el que hay tantas marcas, productos y servicios diferentes entre los que elegir, es esencial que los consumidores estén informados sobre la calidad y la seguridad de los productos alimentarios.

Esto se debe a que si los consumidores no están informados sobre la calidad de los productos alimentarios, es posible que no puedan tomar una decisión informada a la hora de decidir si compran o no un determinado producto. Esto es especialmente importante para los consumidores que buscan opciones ecológicas y naturales para sus familias.

Por lo tanto, para orientar a los consumidores en este laberinto, muchos países han establecido normas y reglamentos que obligan a los fabricantes de alimentos a etiquetar sus productos con información sobre ingredientes e información nutricional. Esto ayuda a los consumidores a tomar una decisión informada cuando compran alimentos como cereales o cenas congeladas.

Otra razón por la que es importante que los consumidores estén informados sobre la calidad y seguridad de los productos alimentarios es porque pueden querer evitar ciertos ingredientes en su dieta, como los organismos modificados genéticamente (OMG).

El concepto de calidad no es nuevo en América Latina

La región es conocida desde hace mucho tiempo por su capacidad para producir una amplia gama de productos de alta calidad que se exportan a todo el mundo y que disfrutan consumidores de todas las profesiones y condiciones sociales.

De hecho, muchos latinoamericanos están tan acostumbrados a esta idea que se han vuelto en cierto modo inmunes a ella: saben lo que es la buena calidad, pero no siempre la exigen a sus proveedores de alimentos.

Esto significa que hay menos incentivos para que los productores ofrezcan productos seguros o inviertan en medidas que mejoren la calidad de lo que ofrecen. Además, como los consumidores son cada vez más conscientes del dinero que se ahorran comprando alternativas más baratas, seguirán optando por marcas más baratas en lugar de pagar más por productos más seguros.

Esta tendencia se ha visto exacerbada por las crisis económicas de países como Argentina, Venezuela y Brasil en los últimos años, que llevaron a muchas personas a buscar alternativas más baratas incluso cuando esas alternativas no eran necesariamente mejores opciones o incluso seguras.

Esto contrasta fuertemente con Europa, donde los consumidores tienen una fuerte demanda efectiva de alimentos seguros. Están dispuestos a pagar más por ellos. Esto se debe a que sus gobiernos han establecido normativas estrictas que garantizan la seguridad de la cadena de suministro de alimentos desde la granja hasta la mesa.

La calidad y la seguridad de los productos alimentarios se garantizan mediante una serie de factores

En primer lugar, la industria alimentaria debe ser transparente en sus operaciones. Desde la granja hasta la mesa, debe hacerse un seguimiento de todos los productos alimentarios. Todos los ingredientes utilizados en la producción del producto deben estar a disposición del público y cualquier cambio realizado en estos ingredientes debe anunciarse inmediatamente.

En segundo lugar, la industria de producción de alimentos debe tener normas rigurosas de higiene y saneamiento. Cuando se trata de garantizar la seguridad alimentaria, no hay nada más importante que la limpieza. No basta con lavarse las manos antes de empezar a trabajar con alimentos, también hay que asegurarse de que cada pieza del equipo que se utiliza está completamente limpia y desinfectada.

En tercer lugar, la industria de producción de alimentos debe estar regulada por un organismo independiente que cuente con la supervisión de funcionarios públicos y líderes del sector. Esto garantizará que todos los productos se elaboren de acuerdo con normas estrictas establecidas por expertos en su campo que puedan garantizar que los consumidores reciben productos seguros cuando los compran en tiendas o restaurantes.