Por tu salud: ¡Bájale al consumo de sal!

Por tu salud: ¡Bájale al consumo de sal!
No consumas sal en exceso

Si estás buscando una forma de mejorar tu salud, reducir el consumo de sal es una manera fácil de hacerlo. Se ha demostrado que las dietas bajas en sodio reducen la presión arterial y el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.

A pesar de que la sal es un mineral necesario para el cuerpo, el exceso en su consumo puede tener efectos negativos graves en la salud. Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo excesivo de sal está asociado con sufrir presión arterial alta, que a su vez puede conducir a enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.

Riesgos del exceso de consumo de sal

Los riesgos de la ingesta de sodio para cada persona dependen de su salud, edad y sexo, por ejemplo:

En primer lugar, si tienes la presión arterial alta o corres el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular, comer demasiado sodio podría ponerte en riesgo de agravar tus problemas de salud.

En segundo lugar, si padeces de una insuficiencia o enfermedad en los riñones, comer demasiada sal podría provocar resultados peligrosos, ya que obligaría a tus órganos a trabajar de manera forzada, con el probable riesgo de un fallo.

En tercer lugar, si eres un atleta o alguien que hace ejercicio con regularidad, comer demasiada sal podría afectar negativamente a tu rendimiento durante los entrenamientos y las competiciones.

Por último, si está embarazada o en período de lactancia, comer demasiada sal podría perjudicar el desarrollo de su bebé en el útero o después del nacimiento.

Formas de bajar tu consumo de sodio

1. Prueba opciones que sean bajas en sodio: Ya que la sal ayuda a realzar el sabor de los alimentos que ingerimos, es fácil que comamos más de la cuenta. Para ayudarte a reducir su consumo, prueba productos que sean bajos en sodio o que no tengan sal añadida.

2. Fíjate en los alimentos frescos: Como el caso de las frutas, las verduras y las carnes magras que son naturalmente bajas en sodio.

3. Cocina más en casa: Comer fuera puede significar comer más sodio de lo necesario. Cocinar en casa te permite controlar la cantidad y el tipo de sal que usas, así como la calidad del resto de los ingredientes.

4. Utiliza hierbas y especias en lugar de sal para dar sabor: Si buscas algo con más sabor que la sal o la pimienta, puedes probar el eneldo (o las hojas de albahaca), el ajo en polvo... ¡cualquier cosa que tenga un sabor umami natural sin grasa ni calorías adicionales!