Seguro de vida y testamento: ¿Por qué debes tenerlos?
¿No tienes un testamento o un seguro de vida? Eso es como decir que estás en medio de un apocalipsis zombi y no tienes un arma. Es casi inaudito, sin embargo y aunque no lo creas, es más común de lo que crees.
De hecho, no querrás acabar en una situación en la que no puedas decidir lo que les ocurre a tus seres queridos cuando te hayas ido.
¿Y si tu familia no tiene suficiente dinero para pagar tu funeral, o un lugar donde vivir, o incluso la comida que necesitan? No debería ser así.
Si no tienes un testamento o un seguro de vida, es probable que estés poniendo en riesgo el futuro de tu familia.
El seguro de vida…es mejor tenerlo y no necesitarlo
El seguro de vida es un producto financiero que puedes adquirir para proteger a tu familia en caso de fallecimiento. Es especialmente importante tener un seguro de vida si tienes personas a tu cargo o que dependen de tus ingresos.
Por eso los seguros de vida son considerados literalmente garantías para dejar a tu familia protegida y se complementan perfectamente con el testamento.
¿Por qué? Porque el seguro de vida te da la tranquilidad de saber que tu familia estará atendida en el momento que les llegares a faltar. Es una buena manera de protegerlos de las dificultades financieras y del desgaste emocional que supone tener que afrontar la pérdida de un ser querido.
Juntos, funcionan como un equipo: uno proporciona protección a su familia en caso de que algo suceda el día de mañana; el otro asegura que si ese “algo” sucede, todo vaya de acuerdo con el plan.
La importancia de dejar un testamento
El testamento es un documento que te permite decidir cómo deben distribuirse tus bienes y activos después de tu muerte. Es una parte esencial de la planificación patrimonial, y que mucha gente pasa por alto en su vida.
Pero, ¿por qué es tan importante? He aquí algunas razones:
Garantiza que se cumplan tus deseos cuando fallezcas. Si no tienes un testamento, el Estado a través de un tribunal determinará quién recibirá como herencia los bienes que hayas dejado luego de partir de este plano, y si no hay nadie lo suficientemente cercano que quiera esos bienes, pueden acabar desperdiciándose o vendiéndose por un valor muy inferior. Un testamento garantiza que tus seres queridos reciban lo que más desean y que los objetos de valor no se tiren o se vendan a bajo precio.
Ayuda a evitar conflictos entre los herederos. Cuando no hay un testamento, el Estado decide quién se queda con qué, lo que puede llevar a costosas batallas legales entre los miembros de la familia sobre quién merece qué. Dicen que se conoce a la familia en la herencia, por eso el testamento evita esta situación al establecer exactamente lo que cada persona tiene derecho a recibir de la herencia, de modo que no haya malentendidos sobre lo que debe suceder.
Asegura que tus seres queridos estén atendidos económicamente después de tu muerte. Si tienes hijos, pero no tienes cónyuge o pareja, esos hijos lo heredarán todo.
El testamento es uno de los documentos más importantes que puedes dejar en vida
Los testamentos son los documentos más íntimos y personales que se pueden redactar. No hay nadie que pueda hacerlo por ti, ni nadie que pueda escribirlo en tu nombre.
El primer paso para redactar un testamento es saber qué quieres hacer con tu patrimonio, y eso no siempre es tan fácil como parece. ¿Quieres dejar dinero a la caridad? ¿Quieres dejar dinero a los miembros de la familia? ¿Quieres repartir tus bienes entre varios beneficiarios? Es importante que pienses en estas cuestiones antes de comenzar el proceso de redacción de un testamento.
Una vez que hayas decidido qué tipo de sistema de distribución funciona mejor para tu situación familiar, es el momento de empezar a redactar el documento en sí. Ante esto, siempre considera la posibilidad de contratar a un abogado que sepa cómo redactar testamentos correctamente.
Sin embargo, si cambia de opinión sobre los términos de su testamento después de haberlo redactado, póngase en contacto con un notario o un abogado especializado en planificación patrimonial para obtener más información.
