La "gaseosa dura" puede parecer gaseosa pero se bebe como el alcohol

Los grupos de consumidores advierten de que las bebidas alcohólicas pueden confundirse con refrescos y zumos de fruta.

La "gaseosa dura" puede parecer gaseosa pero se bebe como el alcohol

A los refrescos duros se les ha llamado "cerveza artesana con sabor que busca pasar un buen rato". Pero llames como llames a los refrescos fuertes, son bebidas alcohólicas, a menudo envasadas para parecerse y, en muchos casos, saber a refrescos o incluso a zumo de frutas.

En los Estados Unidos, La Liga Nacional de Consumidores (NCL) y otras nueve organizaciones sanitarias y de consumidores no están contentas con esto, y recientemente han pedido a la Oficina de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco (TTB) que aumente su supervisión sobre las grandes marcas mundiales de refrescos -como Bud Light- que entran en el mercado del alcohol.

Un recién llegado de rápido crecimiento es la línea Jarritos, que contiene un cinco por ciento de alcohol. La produce Novamex, fabricante líder de marcas mexicanas en Estados Unidos y uno de los principales exportadores hispanos. Se ha asociado con Anheuser-Busch para lanzar la marca de alcohol inspirándose en los populares sabores de los refrescos Jarritos.

La carta conjunta expresaba la preocupación de que, sin una supervisión suficiente, las fronteras entre los refrescos y las bebidas alcohólicas sigan difuminándose y conduzcan a un mayor consumo de alcohol entre los menores.

"Sobre todo porque los refrescos alcohólicos, que pueden contener un 5% de alcohol en volumen o más, suelen ser baratos, se envasan en recipientes de una sola ración y aprovechan la conexión de los jóvenes con marcas con las que han crecido", escribieron los grupos en la carta.

Además de los riesgos que plantean el envasado y la comercialización de refrescos con alcohol, hay numerosos casos documentados de marcas tradicionales de refrescos y sus versiones con alcohol colocadas una junto a otra en los pasillos de las tiendas, así como casos de productos con alcohol comercializados junto a productos infantiles.

Puede haber una regulación más estricta

Los grupos piden a la TTB que prohíba expresamente a las empresas de refrescos que paguen derechos de colocación para conseguir más espacio en las estanterías para sus refrescos con alcohol, sifones y cócteles listos para beber, y que estudie la integración vertical de los fabricantes de refrescos que entran en el sector del alcohol.

"La salud y la seguridad de los adolescentes de la nación exigen cortafuegos normativos que sigan garantizando que los productos alcohólicos no se comercializan a consumidores menores de edad", añadieron los grupos.