La brecha del ahorro en México: entre el ahorro formal y el informal
La cantidad que ahorramos depende de nuestro nivel de ingresos y de nuestras expectativas de futuro. Algunas personas pasan toda su vida luchando por satisfacer sus necesidades básicas mientras que otras logran ahorrar lo suficiente para llevar una vida cómoda.
El hábito del ahorro es sin duda un tema cultural que, en el caso de México, por las condiciones de desigualdad y falta de cultura financiera, sigue siendo un reto. Sin embargo, hay formas de superar estos obstáculos y ser más responsable financieramente.
¿Cuál es la situación actual del ahorro?
En México, más del 60 por ciento de la población de entre 18 y 70 años tiene ahorros utilizando algún instrumento financiero formal, sin embargo, también se detectó que muchas personas generan ahorros de manera informal, guardando dinero en alcancías o tandas con conocidos o amigos, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) emitida durante el año 2021.
La ENIF es una encuesta que mide la inclusión financiera y el acceso a los servicios financieros en México. La encuesta fue realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2012 y desde entonces se repite cada tres años.
Los resultados de la encuesta muestran que 67.8% de las personas entre 18 y 70 años de edad cuentan con algún tipo de producto financiero formal en México: cuenta de ahorro, crédito, seguro o afore, mientras que el 54.1% restante señaló que prefieren ahorrar de forma informal, es decir, utilizando las famosas tandas.
Las tandas como forma de ahorro informal
Las tandas son un tipo de sistema de ahorro en México y refleja el hecho de que se organizan en torno a un sistema de turnos.
Para ahorrar en una tanda, un grupo de personas se organiza para aportar la misma cantidad de dinero en cuotas previamente establecidas. Una persona se encarga de comprobar que todo el mundo haga sus aportaciones y de entregar el dinero en fechas concretas, que se asignan a cada uno de los participantes.
Este sistema funciona porque permite ahorrar sin tener que apartar dinero de cada nómina y sin tener que pedir un préstamo o una cuenta bancaria. También es útil para las personas que tienen ingresos irregulares: en lugar de tener que esperar al día de pago para hacer su contribución, pueden pagar en cualquier momento del mes.
Como principal ventaja, las tandas reducen o eliminan los costes relacionados con los bancos tradicionales; por ejemplo, las comisiones que suelen cobrar los bancos por gestionar los depósitos.
Sin embargo, como forma de ahorro informal presenta algunas desventajas que debes tomar en cuenta.
Por ejemplo: a) no existe ninguna garantía legal si algo va mal con la organización o el reparto del dinero; b) alguno de los participantes podría decidir salirse de la tanda después de haber recibido la parte o el turno que le correspondía, afectando de ese modo a los beneficiarios posteriores; c) como forma de “inversión” no es muy rentable que digamos, teniendo en cuenta sobre todo el ritmo inflacionario que se ha manifestado a muchos sectores de la economía y si eres de los últimos turnos en recibir el dinero, puede que no te alcance para adquirir aquello por lo cual habías entrado a esta forma de ahorro informal.
Por eso, sopesa muy bien tanto las ventajas como las desventajas de participar en este tipo de esquemas de ahorro.
Es importante entender la importancia del ahorro
En México, el ahorro formal se realiza a través de instituciones financieras con productos como cuentas de ahorro, pensiones, inversiones, entre otros, y está regulado y protegido por el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).
El IPAB se encarga de garantizar que los bancos sigan reglas estrictas en cuanto a sus obligaciones con sus clientes. También proporciona protección contra cualquier posible fraude o abuso causado por empleados o terceros que trabajen para un banco.
El gobierno gestiona el sistema financiero a través del Banco Central de México, que controla la política monetaria y supervisa las instituciones financieras.
Hay varios tipos de instituciones financieras en México en las cuales usted puede iniciarse en el ahorro formal: los bancos comerciales (que ofrecen depósitos, préstamos, tarjetas de crédito e hipotecas); las cajas de ahorro (que sólo ofrecen cuentas de ahorro); las compañías de seguros (que ofrecen productos de seguros de vida); los fondos de pensiones (que gestionan los ahorros para la jubilación) y los fondos de inversión (que invierten en acciones).
Por lo tanto, los ahorros son considerados como una parte importante del ecosistema financiero. Son una forma de almacenar valor y pueden utilizarse para invertir, pagar compras importantes o cubrir gastos inesperados.
