Consejos para no equivocarse: Cómo detectar y evitar la publicidad engañosa

La publicidad engañosa está por todas partes, desde un anuncio que te hace creer que estás consiguiendo una excelente oferta, cuando en realidad el precio se ha incrementado por los impuestos, hasta un anuncio que muestra un producto que ni siquiera está disponible para su compra.

No hay nada peor que ser atraído por una oferta que al final resulta en otra cosa, generando decepción y molestia en el consumidor. Lo peor de todo es que esto ocurre muy a menudo.

¿Cómo funciona la relación entre el consumidor y la publicidad?

Todos sabemos que la publicidad es una poderosa herramienta en manos de las empresas, y es importante saber cuándo cruza la línea que va desde animar a los consumidores a comprar un producto o servicio hasta mentir descaradamente sobre él.

El primer paso ante un anuncio es preguntarse: ¿Es el bien o servicio promocionado lo que realmente necesito o quiero? ¿Responde a la necesidad que busco satisfacer? Si hay interés en la promoción, entonces comienza la tarea de "entender" el anuncio.

Entender un anuncio significa ser capaz de interpretar su mensaje y darle sentido. Esto puede hacerse identificando sus elementos clave, como los símbolos, el lenguaje y las imágenes.

Para identificar los elementos clave de un anuncio, primero hay que entender cómo funciona la publicidad. La publicidad tiene tres funciones principales: la información, la persuasión y la socialización (o socialización).

La información sirve para hacerle saber a los consumidores sobre los productos que pueden querer comprar, mientras que la persuasión les anima a comprar un producto o servicio convenciéndoles mediante argumentos, información y apelaciones de que deben comprar algo anunciado.

Por último, la socialización se refiere al modo en que la publicidad nos enseña los valores y las normas de la sociedad; ayuda a los individuos a aprender sobre su papel como ciudadanos reforzando valores como la integración en la sociedad, así como la actuación responsable hacia otras personas que comparten valores similares.

¿Cómo puedo reconocer si una publicidad es engañosa?

Principalmente como consumidores, tenemos que usar el sentido común. Si te ofrecen algo a un precio irrealmente bajo, lo más probable es que haya algo sospechoso.

Lee atentamente la letra pequeña, especialmente cuando se trate de información sobre impuestos y recargos. Las empresas suelen utilizar la letra pequeña para ocultar importantes tasas y comisiones adicionales, así que asegúrate de saber exactamente lo que va a pagar antes de firmar cualquier contrato o entregar el dinero.

No te fíes de las afirmaciones que parecen demasiado buenas para ser verdad. Si algo afirma que puede curar enfermedades o hacerte perder peso sin ninguna prueba científica que lo respalde, lo más probable es que se trate de otra falsa promesa de una empresa sin escrúpulos que intenta aprovecharse de la vulnerabilidad de los consumidores.

Checa las ofertas que exageran los efectos y minimizan los esfuerzos pretenden atraer a los consumidores que no tienen tiempo o energía para procedimientos o dietas complicadas.

Este tipo de ofertas, prometen resultados sin esfuerzo, pero en realidad requieren trabajo y dedicación por parte del consumidor y suele dirigirse a los consumidores menos informados, que son más propensos a creérselo que las personas que son conscientes de lo que están comprando.