Demandan a Microsoft, Epic Games y Activision Blizzard por crear adicción a los videojuegos

Una familia de Arkansas presentó el 30 de octubre una demanda contra gigantes de la industria del videojuego: Microsoft, Epic Games y Activision Blizzard.

¿La razón? Aseguran que los títulos de estas compañías "fomentan la adicción a los videojuegos". El fulminante anuncio de esta acusación fue compartido por Insider Gaming y Games Industry, quienes revelaron el documento oficial del distrito de Arkansas que detalla los motivos de la demanda.

Características adictivas y consecuencias inesperadas

La madre, Casey Dunn, valientemente lidera la demanda en nombre de su
hijo. Afirma que los juegos de estas empresas exhiben "características
adictivas" que nunca imaginaron afectarían tan profundamente a su familia.
Dunn expone con crudeza: “Nunca imaginamos cuando nuestro hijo comenzó a jugar
videojuegos que se volvería tan adicto que su educación se vería gravemente
afectada, perdería todo interés en pasar tiempo con sus amigos y su salud
física y mental estaría en riesgo”.

La demanda, presentada en nombre de un joven de 13 años, detalla su adicción a juegos como Fortnite, Battlefield, Call of Duty y Rainbow Six: Siege. Sorprendentemente, el joven ha gastado alrededor de 3000 dólares en microtransacciones dentro del juego, desencadenando preocupaciones y esfuerzos ineficaces por parte de sus padres para limitar su tiempo de juego.

La acción legal se centra en 14 cargos, que incluyen la falta de
advertencia sobre el efecto adictivo de los juegos, engaño y violación de la
Ley de Prácticas Comerciales Engañosas. Los padres sostienen que la rápida
propagación de la adicción a los videojuegos es responsabilidad directa de
estas corporaciones, impulsadas por la búsqueda desenfrenada de beneficios. 

¿Ganancias sobre bienestar?

La madre acusadora no escatima en críticas, sosteniendo que estas
empresas de videojuegos se han centrado de manera desmedida en los niños,
aprovechándose de ellos y priorizando sus ganancias por encima de cualquier
consideración ética.

 Desde su perspectiva maternal, Casey Dunn comprendió que debía intervenir para proteger el bienestar y el futuro de sus hijos: “Como madre, sabía que tenía que hacer algo para garantizar que no se salieran con la suya y destruyeran el bienestar y el futuro de nuestros hijos”.

Recuperación monetaria y mental

La familia demandante busca, a través de esta acción legal, una
"recuperación monetaria" orientada a proporcionar "recursos de
salud mental adicionales para las familias que enfrentan el tratamiento de
niños pequeños adictos a los juegos".

Aseguran que las prácticas poco éticas de estas empresas perjudican a los jóvenes, fomentando tanto la monetización como la adicción. Este caso aún no ha alcanzado dimensiones mayores, ya que ninguna de las compañías involucradas ha comentado al respecto.

Adicción como trastorno serio

La abogada de la familia, Tina Bullock, enfatiza la seriedad de la
adicción a los videojuegos, calificándola como "algo grave y que debe
tratarse". Afirma que esta demanda del 30 de octubre podría ser solo la
primera de muchas que se presentarán en las próximas semanas. Bullock destaca
que este trastorno afecta seriamente la vida de los niños, desmintiendo la
noción errónea de que es un fracaso de los padres.

¿Qué han dicho las empresas?

Las empresas demandadas aún no han respondido a estas acusaciones. El
silencio reina por ahora, y el destino de esta controversia queda en manos de
las futuras demandas que la familia Dunn pueda presentar. ¿Cómo reaccionarán
las gigantes de la industria del videojuego ante estas serias acusaciones? El
tiempo lo dirá, mientras la incertidumbre planea sobre el futuro legal de
Microsoft, Epic Games y Activision Blizzard.