¿La sociedad de consumo genera pobreza?

¿La sociedad de consumo genera pobreza?
Los dos lados de la moneda: consumo y pobreza

La sociedad de consumo es un sistema social basado en la producción, adquisición y la eliminación de bienes. Algunos ven a la sociedad de consumo como generadora de pobreza en la actual sociedad.

Es una forma de capitalismo en la que los medios de producción son propiedad de individuos o empresas, que emplean a trabajadores para producir bienes o servicios que luego se venden para obtener beneficios.

Origen de la sociedad de consumo

El concepto de sociedad de consumo fue desarrollado por primera vez por el sociólogo Georg Simmel en su ensayo de 1903 "La moda". Argumentaba que la moda era algo más que ropa: era una expresión de estatus social e identidad.

Esta idea fue retomada por otros pensadores como Thorstein Veblen y Max Weber, que argumentaron que el crecimiento de la economía moderna significaba que la gente se guiaba cada vez más por el consumo en lugar de la producción.

El auge del consumismo ha llevado a muchos críticos a argumentar que crea pobreza al animar a la gente a comprar cosas que no necesitan y que no pueden permitirse. Este argumento se conoce como "teoría del consumismo" y se ha utilizado para explicar por qué algunas personas son pobres mientras otras son ricas; por qué algunos países se desarrollan mientras otros permanecen subdesarrollados; por qué algunas personas trabajan duro mientras otras no; por qué algunas sociedades tienen fuertes lazos sociales pero otras no; etc.

La sociedad de consumo es una de las fuerzas más poderosas del mundo actual. Nos han condicionado a creer que necesitamos más y más cosas, y que nuestra felicidad depende de adquirir más y más cosas. Pero, ¿y si estuviéramos equivocados? ¿Y si, en lugar de hacernos felices, este ciclo interminable de consumo acabara por hacernos desgraciados?

¿Mientras más consumes más próspero eres?

Actualmente la sociedad ha considerado al consumo como la medida definitiva del bienestar de una persona. Se considera que una persona mientras más consuma, eso sería considerado como un signo de prosperidad y éxito.

Sin embargo, cuando se consume algo, estás comprando un determinado sistema de valores, que es lo que hace que el consumo sea tan importante de entender en el mundo actual.

Esto significa que todas las empresas deben tener en cuenta el impacto de sus productos en el comportamiento de los consumidores cuando los fabrican: ¿alientan a los consumidores hacia prácticas más sostenibles? ¿Animan a las personas a adoptar estilos de vida más saludables? ¿Promueven un cambio social positivo?

El consumo de masas ha cambiado a lo largo de la historia

La principal característica que diferencia el consumo de masas tal y como lo conocemos hoy en día del consumo tradicional en otras épocas de la historia es el objetivo que motiva a las personas a consumir.

En el pasado, el consumo estaba impulsado por la necesidad: la comida, la ropa y el refugio eran necesarios para la supervivencia. Pero ahora, los individuos están motivados por el deseo de expresarse. Este es un nuevo concepto que ha surgido como resultado de los avances tecnológicos y el crecimiento económico. También está estrechamente relacionado con el cambio social: los individuos tienen más libertad y más opciones que nunca.

El consumo de masas se ha extendido tanto en la sociedad moderna que es casi imposible encontrar a alguien que no se vea afectado por él de un modo u otro. Pero esto no significa que no haya formas de resistir el impulso del consumismo sin sentido, ahí es donde entra educar a los consumidores para que sean ellos quienes dicten la pauta en cuanto a patrones de consumo responsable.