Protestan contra las Caravanas Navideñas de Coca-Cola en México

En un contundente paso hacia la defensa de los derechos de los niños en México, el director de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, ha presentado una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en relación con las caravanas navideñas de Coca-Cola que se han desplegado en al menos 19 ciudades del país.

La preocupación central radica en la presunta violación de los derechos infantiles, al utilizar símbolos navideños como plataforma para la promoción de bebidas azucaradas dirigidas a menores de edad.

¿Por qué protestan contra la Coca-Cola?

La queja presentada por Calvillo se sustenta en las directrices emanadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas por el Derecho de las Infancias, que desde 2004 instan a gobiernos y empresas a evitar la publicidad dirigida a niños en relación con productos no saludables. Este hecho adquiere una dimensión especial, ya que Coca-Cola se comprometió voluntariamente en 2008 a abstenerse de publicitar a menores de 12 años.

Calvillo resalta la aparente contradicción entre el compromiso asumido por Coca-Cola y la ejecución de estas caravanas, identificándolas como actos publicitarios que impactan directamente en el público infantil. La contundente afirmación de Calvillo, señalando que esto representa la "cocacolonización" del país, destaca la preocupación por la elevada ingesta de azúcar que caracteriza a las bebidas de la marca y las consecuencias adversas que esto conlleva para la salud.

La "Cocacolonización": Un Debate de Azúcar y Consecuencias

El director de El Poder del Consumidor, con firmeza y preocupación, expresó su alarma ante lo que denominó la "cocacolonización" de nuestro país. En un lugar donde el 70% de los azúcares añadidos en la dieta provienen de bebidas azucaradas, la OMS recomienda con urgencia limitar la publicidad de estos productos.

Según Calvillo, cada botella de Coca-Cola esconde entre 8 y 9 cucharadas cafeteras de azúcar, superando con creces el límite tolerable establecido por la OMS para un adulto en un solo día. Esta sobredosis de azúcar no solo amenaza con aumentar el riesgo de sobrepeso y enfermedades cardiovasculares, sino que proyecta un oscuro futuro donde uno de cada dos niños mexicanos podría enfrentarse a la sombra de la diabetes en algún momento de sus vidas.

Protesta ante la CNDH y también las Naciones Unidas

Calvillo anunció que no solo se conformará con la queja ante la CNDH. Su mirada está fija en el escenario internacional, ya que planea llevar este caso ante el comité de Naciones Unidas encargado de abordar la relación entre corporaciones y derechos humanos.

El argumento central de la protesta es claro: las corporaciones, incluida Coca-Cola, tienen la responsabilidad ineludible de proteger los derechos humanos. Calvillo, recordando un precedente importante de 2019, señaló la recomendación emitida por la CNDH sobre los derechos de niños y adolescentes frente al alarmante aumento de la obesidad infantil. La urgencia de una acción inmediata para abordar este creciente problema resonó entonces, y hoy resurge con más fuerza que nunca.

En este conflicto entre la salud y la seducción de las caravanas, el veredicto de la opinión pública podría ser el factor determinante. La batalla por la conciencia colectiva ha comenzado, y solo el tiempo dirá si estas caravanas navideñas de Coca-Cola se desvanecerán en la memoria o si la protesta marca el inicio de un cambio significativo en la publicidad dirigida a los niños.