Publicidad engañosa alrededor de los vaper: Siguen siendo dañinos

En la era moderna, la forma en que fumamos ha evolucionado drásticamente con la llegada de los vaper o cigarrillos electrónicos. Esta innovación, que se presentó por primera vez en Estados Unidos en 2006, prometía ser una alternativa más segura al tabaco convencional.

Sin embargo, lo que inicialmente parecía una solución a los riesgos del cigarrillo tradicional, ha revelado su lado oscuro con el paso del tiempo.

Anatomía de un vaper

Los vaper, con su apariencia de cigarrillo, pueden ser recargables o funcionar con baterías. Están equipados con una resistencia que genera calor, quemando una esencia líquida compuesta por diversas sustancias químicas. Esta esencia vaporizada es lo que el usuario inhala, recreando la experiencia del tabaco sin la combustión.

Aunque concebidos como una respuesta al riesgo de cáncer pulmonar asociado al tabaco, estudios científicos han revelado una verdad perturbadora: si bien los vaper no causan cáncer pulmonar, aumentan significativamente el riesgo de cáncer estomacal.

Datos alarmantes ante un engaño

Según cifras de cancer.net, hasta septiembre de 2019, más de 800 casos de lesiones pulmonares y 12 muertes en Estados Unidos se vincularon al uso de vaporizadores. Aunque no hay una conexión confirmada entre la lesión pulmonar y un dispositivo o líquido específico, la sombra de la incertidumbre recae sobre los vaper.

A pesar de la percepción generalizada de que los vaper son una salida segura para dejar de fumar, es crucial entender que la realidad es más compleja. Aunque algunos individuos han encontrado en los cigarrillos electrónicos una ayuda efectiva para dejar el tabaco, no deberían ser la primera elección debido a los riesgos asociados.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) no ha respaldado los cigarrillos electrónicos como una vía para dejar de fumar. Este hecho desafía la creencia común y destaca la importancia de explorar opciones más seguras y respaldadas por la ciencia para aquellos que buscan abandonar el hábito tabáquico.

Peligro inminente: cáncer

Aunque inicialmente diseñados como una alternativa más segura, los riesgos emergentes, como las lesiones pulmonares y el potencial desarrollo de cáncer estomacal, plantean interrogantes sobre la seguridad y eficacia real de los vaper. Un estudio reciente revela una cifra impactante: 59 colombianos han perdido la vida en los últimos dos años debido al consumo de vapeadores.

Mientras los vaper pueden haber surgido como un faro de esperanza para los fumadores preocupados por la salud, la verdad es que sus riesgos son palpables. La regulación y la conciencia pública son esenciales para abordar los peligros potenciales de los cigarrillos electrónicos.

En nuestra búsqueda de alternativas, debemos ser conscientes de la realidad oculta tras la apariencia seductora de los vaper. La salud siempre debe ser nuestra prioridad, y tomar decisiones informadas es el primer paso hacia un futuro sin humo.