En medio de la creciente preocupación mundial por la propagación del virus de la gripe aviar H5N1, México se ha visto directamente afectado por este brote altamente contagioso. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha confirmado el primer caso de gripe aviar en una granja avícola en Cajeme, Sonora, durante esta temporada.
Este hallazgo ha desatado una serie de interrogantes entre los consumidores y la industria avícola en el país. Ante esta situación, nos encontramos con la responsabilidad de analizar detenidamente la situación y proporcionar información precisa y confiable sobre la seguridad del consumo de huevos y pollo en México.
La propagación del virus y las medidas de contención
El brote de gripe aviar H5N1 fue detectado en una granja en Cajeme, Sonora, donde 90 mil gallinas se vieron afectadas, de las cuales 15 mil tuvieron que ser sacrificadas para contener la propagación del virus. Las autoridades mexicanas han llevado a cabo una vigilancia epidemiológica exhaustiva y han confirmado otro caso en una granja cercana en Hermosillo, Sonora, que también ha sido puesta en cuarentena y está siendo sometida a labores de despoblación.
La preocupación se intensifica debido a la proximidad de la granja afectada en Cajeme a un canal de riego donde se han avistado patos migratorios. Esta cercanía plantea un riesgo potencial de transmisión del virus a otras aves, lo que ha llevado a la implementación de medidas de bioseguridad rigurosas para evitar nuevos contagios en la región.
¿Es seguro consumir huevos y pollo?
Ante la alarma generada por estos eventos, es natural que los consumidores se pregunten sobre la seguridad de los productos avícolas en México. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social ha asegurado que a pesar de los brotes detectados, el consumo de huevo y pollo sigue siendo seguro en el país. Las unidades afectadas han sido puestas en cuarentena de inmediato para evitar la salida de productos contaminados al mercado.
Es importante destacar que la influenza aviar, aunque altamente patógena para las aves, no representa un riesgo para los seres humanos cuando se toman las medidas adecuadas. Los animales enfermos son sacrificados de manera controlada para prevenir la dispersión del virus, lo que garantiza la seguridad de los productos avícolas disponibles para el consumo público.
Medidas de bioseguridad para la protección avícola
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha instado a los productores comerciales y familiares a elevar sus medidas de bioseguridad en las granjas avícolas. Es esencial implementar prácticas rigurosas para evitar la entrada y propagación del virus en las unidades de producción avícola (UPA).
Estas medidas incluyen la desinfección de vehículos, el uso de tapetes sanitarios en las entradas principales, y la revisión diaria de las parvadas en busca de signos clínicos sugestivos. La vigilancia constante es fundamental para proteger tanto a las aves de corral como a las personas que trabajan en estas granjas.
Adicionalmente la rápida notificación de cualquier sospecha o signo de enfermedad en las aves es crucial para una respuesta efectiva y oportuna. La transparencia y la comunicación abierta entre las autoridades, los productores y la comunidad son elementos fundamentales en la lucha contra la gripe aviar en México.
