HAZ VALER TU VOZ: El consumidor y su Derecho a la Compensación

Según la Ley Federal del Consumidor, cuando compras un bien o contratas un servicio, mereces recibir lo que has pagado. Si eso no sucede, debes ser compensado.

¿Qué significa esto? Que tienes derecho a una indemnización, que no puede ser menor al 20% del valor o el precio de lo que hayas adquirido, siempre y cuando dicho producto haya resultado defectuoso. Esto aplica a cualquier cosa, desde ropa y cosméticos hasta aparatos electrónicos y electrodomésticos.

¿Si soy consumidor puedo ser indemnizado?

Según la Ley Federal del Consumidor, existen tres casos muy específicos en los que puedes ejercer tu derecho a la compensación o indemnización:

-Cuando el contenido neto de un producto o la cantidad entregada sea menor a la indicada

Si yo compro un producto, es obvio que espero recibir la cantidad exacta que he pagado. Pero a veces, eso no sucede.

Esto puede ocurrir por varias razones. Una de ellas es que durante el proceso de fabricación puede haber alguna pérdida por derrame. Otra razón puede ser que durante el almacenamiento haya habido alguna pérdida por evaporación. Además, si hay algún contenido de humedad en la sustancia, se evaporará durante el periodo de almacenamiento y esto provoca una reducción de peso y volumen.

Si el contenido neto es inferior al indicado en la etiqueta, o si recibes menos cantidad de un producto de la que esperabas, puedes reclamar una compensación.

-Si el bien no corresponde a la calidad, marca, o especificaciones bajo los cuales se haya ofrecido

Existen tácticas desleales de marketing en las cuales se exageran las bondades de un producto para hacerlo más atractivo. Si adquieres algo que no se corresponde con la calidad que te prometieron, la marca es distinta o incluso si las especificaciones no son las que prometió el proveedor, perfectamente puedes solicitar una compensación.

Es una forma en que los consumidores hacen que los vendedores se responsabilicen de los productos que no cumplen con las especificaciones previstas.

-Si el bien reparado no queda en estado adecuado para su uso o destino, dentro del plazo de garantía

Supongamos que no quieres devolver el producto y decides que es mejor repararlo (por cualquier razón que estimes conveniente), si el mismo luego de la reparación no queda operativo ni funcionando para el uso previsto, puedes invocar el derecho a una compensación económica.

Esta indemnización incluye:

-El coste de envío del producto de vuelta al proveedor para su reparación.

-Los gastos de envío del producto una vez reparado.

-Los costes adicionales en los que haya incurrido debido a este problema (por ejemplo, si tiene que comprar un nuevo producto).

Así como lo pagaste, así debes recibirlo de vuelta

Cuando reclames tu Derecho a la Compensación como Consumidor, el reembolso se hará en la misma forma de pago con la que realizaste tu compra. Por ejemplo, si pagaste el producto defectuoso con tu tarjeta de crédito, el reembolso se hará también a tu tarjeta de crédito.

Sin embargo, debes tener especial cuidado con algunos proveedores que, para no perder el dinero, te harán la propuesta de darte algún vale de consumo o tarjeta de regalo equivalente al monto de la compensación.

Aunque por Ley no está prohibido hacer esto, no está permitido que te obliguen a aceptar el modo de reembolso, por lo tanto, queda a tu discreción si aceptas o no las modalidades en las que recibas este dinero.