INFLACION: Las marcas blancas al rescate del consumidor

INFLACION: Las marcas blancas al rescate del consumidor
Los productos de marcas blancas pueden ayudar a mejorar la economía familiar

Según el comunicado de prensa de fecha 23 de junio del 2022 del INEGI, la inflación nacional acumulada llegó al 7.88%, creciendo un 0.49% respecto a la quincena correspondiente a mayo del mismo año.

Ante esta situación, además de los consejos que hemos dado en CECNA para mejorar la economía familiar, creemos oportuno hablar del consumo de las marcas blancas como otra de las estrategias para hacerle frente a los índices de inflación.

¿Qué son las marcas blancas?

Las marcas blancas son productos que se venden sin una marca propia. En general, estos productos, que se conocen también como marcas genéricas, son más baratos que los productos de marca tradicional.

La razón por la que estas marcas blancas son más baratas que sus homólogas es que los supermercados no pagan la publicidad ni los costes de investigación y desarrollo asociados a la producción de nuevos productos. En su lugar, se limitan a comprar un producto ya existente a otro fabricante y le ponen su propia etiqueta.

Sin embargo, el hecho de que estos productos sean más baratos no significa que no sean de buena calidad. De hecho, algunas personas los prefieren a las marcas nacionales por su asequibilidad.

Eso explica el fenómeno expansivo que han tenido las marcas blancas en México, han permitido mantener a flote la economía familiar, al asegurar a los consumidores los principales productos de la canasta básica.

La marca: el bien más valioso

La marca es uno de los aspectos más valiosos y cruciales ya que define la identidad de una empresa.

Cuando se construye una marca, las empresas siguen una serie de pasos para poder crear valor, darle visibilidad a su marca y hacer que los productos sean deseables para el consumidor.

Es decir, para que una marca sea exitosa, debe ser capaz de que los consumidores se identifiquen con ella, algo que potencialmente haría que un producto asociado se sienta como algo de utilidad.

Por ejemplo, marcas como la Coca-Cola o Burger King, son referentes en el mundo de la comida rápida. Por ese motivo defienden a capa y espada cosas como la propiedad industrial, el know-how y otros elementos que son características de ellas y que les otorga valor dentro del mundo comercial.

No confundamos productos de Marca Blanca con productos piratas

Algunas veces, las personas tienden a confundir el término “Producto de Marca Blanca” con el término “Producto Pirata”.

La diferencia entre los productos de marca blanca y los productos piratas es que los primeros son anunciados como tales, es decir, como alternativas más económicas y de calidad similar a los productos de marca tradicional.

Mientras que los productos piratas, esconden su origen y tratan de pasar como si fueran productos originales, pero con una calidad muy inferior.

Es decir, los productos de marca blanca se fabrican específicamente para el vendedor que los vende (un supermercado que quiere promover su propia marca), mientras que los productos piratas son productos copiados que se venden sin el permiso del fabricante original.

Las ventajas de las marcas blancas para la economía familiar

Las marcas blancas son más baratas y ofrecen la misma calidad que las grandes marcas tradicionales, así que ¿por qué no comprarlas?

Entre las ventajas tenemos:

1. El ahorro: Los productos de marcas blancas son más baratos, por lo tanto, pueden ayudarte a gastar menos dinero al comprarlos.

2. Calidad: El hecho de que tengan un precio más bajo no significa que su calidad necesariamente también lo sea, recuerda que su único propósito es competir con marcas reconocidas, por ese motivo tienen que igualar su calidad.

3. Variedad: Los clientes pueden encontrar diferentes tipos de productos gracias a la variedad que existe, así como la facilidad para encontrarlos.

Como consumidor, tú tienes el poder de decidir qué tipo de productos adquirir, tomando en cuenta tu presupuesto y sabiendo en cuánto estas dispuesto a gastar para cubrir las necesidades de productos de primera necesidad.