Enfrentarse al complicado camino de la propiedad de vivienda en Estados Unidos puede parecer desafiante, pero aquellos que superan estos obstáculos se encuentran con recompensas sustanciales.
En un periodo marcado por la incertidumbre económica, la estabilidad de las inversiones inmobiliarias resalta su valor persistente, superando a menudo a otras opciones como las acciones.
Aumento del valor de la propiedad y la brecha de riqueza
Las estadísticas de la Reserva Federal revelan un sorprendente aumento del 44% en el valor medio de las residencias principales, una vez restadas las deudas, entre 2019 y 2022. Este incremento no solo es palpable, sino que también agrava significativamente la brecha de riqueza entre propietarios e inquilinos. Al finalizar 2022, el patrimonio neto medio de los propietarios estadounidenses superará los $396,000, eclipsando con creces los $10,000 de los inquilinos.
Comparación con el rendimiento de las acciones
En contraste, el índice S&P 500 ha registrado un respetable aumento del 32% desde finales de 2019 hasta el cierre de 2022, sin incluir los dividendos. Sin embargo, el rendimiento de las acciones está sujeto a una mayor volatilidad, vinculado a factores como los beneficios empresariales y las previsiones económicas.
Jamie Battmer, director de inversiones de Creative Planning, resalta el potencial del sector inmobiliario como inversión en un "entorno de bajo crecimiento y alta inflación". A pesar del panorama financiero actual, el sector inmobiliario supera sistemáticamente a las acciones y los bonos, ofreciendo estabilidad y rendimientos sólidos.
Desigualdad de riqueza y el papel del mercado inmobiliario
La rápida apreciación del valor de la vivienda intensifica la desigualdad de riqueza, contribuyendo cada vez más a esta división. A pesar de esto, los expertos financieros alientan a considerar seriamente la propiedad de la vivienda debido a su poderoso potencial de creación de riqueza incluso en tiempos difíciles.
Jason Obradovich, director de inversiones de New American Funding, desafía el sentimiento predominante sobre los precios y los tipos de interés altos. Sugiere que una disminución de los tipos hipotecarios podría impulsar un aumento en los precios, atribuyendo el aumento de los precios inmobiliarios a la constante reducción de los tipos de interés en las últimas cuatro décadas.
El papel de la propiedad de la vivienda
Pronosticando una eventual disminución de los tipos de interés, Obradovich respalda la necesidad económica de estas reducciones para estimular el crecimiento. Esta situación podría sentar las bases para una refinanciación a tipos más bajos y estimular nuevas subidas de precios, haciendo beneficioso considerar la compra de una vivienda en este momento.
Obradovich y Battmer coinciden en que la propiedad de la vivienda sirve como un plan de ahorro obligatorio para la jubilación de muchas personas. A medida que los propietarios acumulan capital con cada pago de la hipoteca y los precios continúan subiendo, pueden aprovechar el valor de su propiedad a través de préstamos sobre el capital de la vivienda o préstamos contra su residencia. Este "gran sueño americano de ser propietario de una vivienda" sigue impulsando la acumulación de riqueza para la familia media, validando su atractivo duradero.
