El 20 de septiembre de 2023 marcó un hito importante en la legislación de salud en México, con la entrada en vigor del artículo 216 Bis de la Ley General de Salud. Este artículo tiene como objetivo principal regular el uso de las grasas trans en alimentos y bebidas por parte de las empresas en el país.
La importancia de la regulación
El artículo 216 Bis de la Ley General de Salud tiene como propósito fundamental la eliminación de los aceites parcialmente hidrogenados de la dieta de los mexicanos y la limitación de las grasas trans en los alimentos. Estas grasas trans, que a menudo se forman durante el proceso de hidrogenación de los aceites vegetales líquidos en sólidos, se han identificado como una sustancia perjudicial para la salud.
Claudia Moreno, Oficial de Incidencia Legislativa de Salud Justa A.C., ha enfatizado que esta medida tiene como objetivo proteger la salud de la población. Al prohibir el proceso de hidrogenación, se obliga a la industria alimentaria a buscar alternativas más saludables para la producción de alimentos y bebidas.
¿Qué dice ahora el artículo 216 Bis?
El artículo 216 Bis se compone de dos párrafos cruciales para reducir el consumo de grasas trans. El primero prohíbe el uso de aceites parcialmente hidrogenados, que son la principal fuente de ácidos grasos trans de producción industrial. Estos ácidos grasos trans han sido relacionados con enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
El segundo párrafo establece que los alimentos y bebidas no podrán contener más del 2 por ciento de ácidos grasos trans, los cuales pueden formarse durante un nuevo proceso de producción. Esto implica que la industria debe encontrar métodos alternativos para mantener la calidad y durabilidad de sus productos sin recurrir a estas grasas nocivas.
Impacto en la salud pública
Las grasas saturadas y trans son bien conocidas por su impacto negativo en la salud. Estas sustancias pueden obstruir las arterias, elevar el colesterol malo y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La prohibición de los aceites parcialmente hidrogenados y la limitación de las grasas trans en los alimentos representan un paso importante hacia la protección de la salud de los mexicanos.
Según Claudia Moreno, la implementación de esta regulación podría prevenir alrededor de 13 mil muertes anuales en México. Esto subraya la importancia de esta medida en la promoción de una alimentación más saludable y la reducción de enfermedades relacionadas con la dieta.
Con la prohibición del proceso de hidrogenación, la industria alimentaria está obligada a buscar alternativas para sustituir los aceites parcialmente hidrogenados. Esto puede implicar la reformulación de productos y el desarrollo de nuevos métodos de producción. Es esencial que las empresas se adapten a esta regulación para cumplir con los estándares de salud pública y evitar sanciones.
