Situación actual del consumo de maíz en México (¿No a los transgénicos?)

Situación actual del consumo de maíz en México (¿No a los transgénicos?)
Distintas variedades de maíz autóctono de México

El maíz se cultiva en México desde la época prehispánica, y fue uno de los principales alimentos que permitieron la expansión del imperio azteca. Hoy en día, el maíz sigue siendo una parte esencial de la cultura, la gastronomía y la economía mexicana.

Actualmente, contamos en el país con 59 razas del grano y más de 1.000 variedades de maíz autóctono.

Un grano milenario que permitió el surgimiento de una civilización

El maíz fue domesticado por los nativos americanos hace unos 8.000 años en México. La primera domesticación no fue por parte de los humanos, sino de las aves, que comían las semillas y dejaban sus excrementos llenos de granos que podían ser cosechados.

La primera evidencia de esta domesticación procede de una cueva situada en el Valle de Tehuacán, en el estado de Puebla, donde los arqueólogos encontraron una mazorca de maíz que data de hace 7.000 años.

Además de sus usos culinarios, el maíz se utiliza en muchas otras facetas de la vida en México: se hacen tortillas y tamales; se utiliza como decoración en las fiestas; incluso se utiliza como cultivo para alimentar al ganado (y a veces a los cerdos).

Los mayas molían el maíz seco hasta convertirlo en harina para hacer tortillas, y utilizaban esta harina para todo, desde hacer pasteles llamados bollos de maíz hasta hacer panes planos llamados tlayudas (que a menudo llevan ingredientes como los frijoles).

El maíz era tan importante que incluso había algunas palabras especiales que sólo existían en las lenguas mayas porque se referían específicamente a diferentes tipos de maíz.

Aunque producimos maíz, este no es suficiente

El cambio climático ha sido uno de los principales factores de la falta de autosuficiencia de México en la producción de maíz. Los cambios en los patrones climáticos han hecho que algunas zonas sean demasiado calientes o demasiado secas para el cultivo de maíz.

Por ejemplo, en algunas zonas de México, los agricultores no pueden cultivar maíz debido a las condiciones de sequía, o porque las temperaturas son demasiado altas para un crecimiento adecuado.

En otras zonas de México, los agricultores luchan contra el exceso de lluvia durante la época de cosecha, lo que reduce el rendimiento y la calidad de su cultivo. Esto significa que los agricultores necesitan adaptar sus prácticas agrícolas para acomodar estos cambios para poder seguir produciendo suficientes alimentos para ellos y sus familias.

Otro problema al que se enfrentan los agricultores mexicanos son las plagas, como los insectos o los roedores, que se comen sus cultivos antes de que alcancen la madurez.

México importa un tercio del maíz que consume, y esto se debe a la falta de tecnología en el campo mexicano en comparación con países como Estados Unidos. El país consume maíz blanco, que se utiliza para producir alimentos para el consumo humano, y maíz amarillo, que se utiliza para alimentar al ganado.

La principal importación es el maíz amarillo, que proviene en un 98% de Estados Unidos, ya que el grano utilizado para las tortillas es suficiente para el autoconsumo. Pero hay muchas razones por las que México no puede ser autosuficiente en su producción de maíz amarillo:

1) Bajo rendimiento en hectáreas

2) Falta de tecnología en México en comparación con otros países como Estados Unidos

3) Bajo nivel de productividad por hectárea

¿El maíz transgénico sería la solución?

La industria agrícola estadounidense se ha visto devastada por la reciente prohibición en México del maíz modificado genéticamente que se planta en el país. El gobierno mexicano ha decidido prohibir el maíz transgénico por temor a que sea peligroso tanto para los seres humanos como para los animales, pero los agricultores estadounidenses sostienen que se trata de un caso de proteccionismo y de prácticas comerciales desleales.

A finales de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto que eliminaría el maíz genéticamente modificado y el glifosato para 2024. El decreto fue recibido con el apoyo de muchos grupos, incluidas las comunidades indígenas que dicen que los cultivos transgénicos pueden contaminar las antiguas variedades nativas del grano y señalan las investigaciones que muestran los efectos adversos del herbicida.

El gobierno mexicano afirma que no hay pruebas científicas que demuestren que el maíz transgénico es seguro para el consumo humano o para la producción ganadera, pero los agricultores estadounidenses argumentan que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha aprobado el maíz transgénico como seguro para el consumo humano, por lo que también debería estar permitido en México.

Los agricultores estadounidenses temen que esta prohibición perjudique significativamente a sus negocios, ya que dependen en gran medida de las exportaciones a México; muchos de ellos ya han visto disminuir sus beneficios debido a la reducción de las exportaciones en los últimos años.

Sin embargo, algunos creen que estos temores son exagerados porque, de todos modos, la mayoría de las empresas con sede en Estados Unidos venden productos elaborados con ingredientes no transgénicos en lugar de modificados genéticamente.