¿México por fin retira o regula al maíz transgénico?
El gobierno federal de México ha tomado medidas para eliminar el consumo de maíz transgénico en la alimentación humana de los mexicanos. A través de la propuesta de una nueva norma oficial mexicana (NOM), se busca regular los productos de maíz y establecer disposiciones sanitarias en el país.
Esta iniciativa tiene como objetivo promover la seguridad alimentaria y garantizar el uso adecuado de plaguicidas autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El marco regulatorio para el maíz en México
La NOM propuesta, que está actualmente en revisión por parte de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), busca establecer lineamientos claros para la producción y comercialización de productos de maíz en México.
Entre las disposiciones sanitarias propuestas, se destaca la prohibición del uso de maíz modificado genéticamente o transgénico, así como la utilización de plaguicidas autorizados únicamente por la Cofepris.
La norma enfatiza la importancia de que todas las materias primas utilizadas en la elaboración de productos cumplan con los requisitos legales correspondientes. Específicamente, el maíz y la harina de maíz nixtamalizado deben cumplir con las especificaciones establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-247-SSA1-2008, así como con las especificaciones adicionales propuestas en la nueva NOM.
Es importante destacar que se insta a evitar el uso de maíz genéticamente modificado como materia prima en la elaboración de los productos regulados por esta norma, como tortillas y tostadas, aunque las frituras no están incluidas en esta restricción.
El impacto en los consumidores mexicanos
En caso de que esta norma sea publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), entrará en vigor después de 60 días y reemplazará a la Norma Oficial Mexicana NOM-187-SSA1/SCFI-2002. Esta medida representa un importante cambio en la producción y consumo de productos de maíz en México y tendrá un impacto directo en los consumidores.
El retiro del maíz transgénico busca promover la seguridad alimentaria y garantizar que los consumidores mexicanos accedan a productos de maíz libres de modificaciones genéticas no autorizadas.
Esto implica que los consumidores podrán tener mayor confianza en la calidad de los productos de maíz que adquieren, sabiendo que cumplen con los estándares sanitarios establecidos por las autoridades competentes.
No obstante, es importante considerar el posible impacto en la disponibilidad y el costo de los productos de maíz. Es probable que este cambio genere ajustes en la cadena de suministro y requiera adaptaciones por parte de los productores y distribuidores.
Los consumidores deben estar preparados para posibles cambios en la oferta y evaluar el impacto económico que esto pueda tener en su presupuesto.
