Amazon demandada por prácticas engañosas: ¿Dirige búsquedas hacia artículos de mayor costo?
Amazon, el gigante del comercio electrónico, se encuentra en el ojo del huracán debido a una demanda colectiva presentada en un tribunal federal de Seattle. Los demandantes, Jeffrey Taylor y Robert Selway, residentes de California, acusan a la compañía de dirigir a los consumidores hacia artículos de mayor costo, violando así una ley de protección al consumidor.
El laberinto del algoritmo: ¿Beneficio o engaño?
El meollo del asunto radica en el algoritmo de Amazon, el cual, según la denuncia, tiende a mostrar opciones más costosas en su famosa "Buy Box". Esta elección aparentemente oculta alternativas más económicas y con tiempos de entrega más rápidos, sesgando así la decisión del consumidor.
Lo que inicialmente parece un algoritmo diseñado para facilitar la experiencia del usuario, se desvela como una herramienta que, supuestamente, prioriza las ganancias de Amazon por encima del bienestar del consumidor.
La denuncia alega que los compradores, en su afán por obtener los mejores precios, son redirigidos sutilmente hacia productos que generan mayores ingresos para la plataforma, desviándolos de opciones potencialmente más convenientes y económicas.
¿Cómo funciona el algoritmo?
La denuncia alega que Amazon ha diseñado su algoritmo de tal manera que favorece a los vendedores externos que participan en su programa de logística. Estos vendedores pagan tarifas más elevadas por servicios como almacenamiento de inventario, embalaje, envío y devoluciones.
Aunque el algoritmo aparentemente debería mostrar la selección que harían los consumidores si consideraran todas las ofertas disponibles, en realidad, favorece las ganancias de la compañía por encima del bienestar del consumidor.
Impacto en los consumidores
El efecto de estas prácticas engañosas se traduce en una carga financiera significativa para los clientes, según el abogado de los demandantes, Steve Berman.
La demanda no solo busca indemnización por las supuestas violaciones de Amazon desde 2016 de una ley del estado de Washington contra prácticas comerciales engañosas, sino que también pone de relieve el impacto directo en los consumidores, quienes a menudo confían en la selección proporcionada por el algoritmo de Amazon.
Diferenciándose de otros litigios
Lo que distingue este caso de otros litigios previos es su enfoque en el daño a los consumidores por prácticas engañosas, en lugar de centrarse únicamente en violaciones antimonopolio o daños a los vendedores. Esto subraya la preocupación por el bienestar y los derechos de los consumidores en un mercado cada vez más dominado por plataformas digitales de gran alcance.
