En el vasto e intrincado mundo del comercio electrónico, donde las triquiñuelas para vender más caro en internet parecen no tener fin, Amazon se ha destacado por su capacidad de innovación constante. Sin embargo, esta innovación no siempre ha estado alineada con los intereses de los consumidores y la competencia.
Ante esto, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos ha revelado la existencia de un algoritmo secreto llamado "Proyecto Nessie" que Amazon utilizó para aumentar sus precios y maximizar sus márgenes de ganancia.
¿Manipulación en los precios de Amazon?
Es ampliamente conocido que Amazon, como una plataforma de comercio electrónico líder a nivel global, vende no solo productos de marcas competidoras, sino también sus propias marcas y productos. Esta dinámica competitiva impulsa a todas las marcas y tiendas presentes en la plataforma a ajustar constantemente sus precios.
El objetivo es encontrar ese equilibrio mágico donde los precios sean atractivos para los clientes, al tiempo que generen un margen de beneficio satisfactorio. Aquí, en su forma más pura, encontramos una manifestación del capitalismo.
El algoritmo interno de Amazon, Proyecto Nessie, desempeñaba un papel clave en esta danza de precios. Cuando una marca reducía sus precios o lanzaba ofertas, Amazon solía igualar esos precios, lo que ejercía una influencia dominante en otras marcas que se veían "ancladas" y obligadas a vender a precios bajos, incluso por debajo de sus costos.
Sin embargo, Proyecto Nessie no se limitaba a bajar precios; también actuaba en sentido contrario. Amazon aumentaba los precios de algunos de sus productos para observar si otras marcas le seguían en esa escalada, evaluando hasta qué punto podía incrementar sus ganancias antes de que los competidores se vieran forzados a ofrecer precios más bajos para mantenerse competitivos.
El beneficio de Amazon a expensas de los Consumidores
La FTC ha presentado una demanda antimonopolio que arroja luz sobre las prácticas de Amazon con Proyecto Nessie. Según la FTC, Amazon habría obtenido alrededor de mil millones de dólares adicionales en ganancias mediante estas maniobras algorítmicas.
Curiosamente, los únicos perjudicados en este juego de precios eran los consumidores, quienes experimentaban fluctuaciones inexplicables en los precios de diversos productos en diferentes categorías. Amazon cosechaba beneficios tanto de la venta de sus propios productos como de las comisiones que cobraba a otras marcas y tiendas por utilizar su plataforma.
En lugar de fijar libremente sus precios, estos actores se veían atrapados en una montaña rusa de subidas y bajadas de precios, con la amenaza de ser relegados a los rincones oscuros de la plataforma si no se adherían a esta dinámica.
Amazon argumenta que Proyecto Nessie ya no está en funcionamiento, apuntando a su falta de eficacia como justificación para su descontinuación.
La confusión de los consumidores
Además de la manipulación de precios, existe otro problema crucial: la dificultad de los clientes finales para distinguir entre los productos del catálogo y los que se promocionan como anuncios. Esta falta de claridad degrada la experiencia de compra de los consumidores y arroja sombras sobre la transparencia de la plataforma.
Algoritmo complejo para beneficiar a gigantes
Proyecto Nessie arroja luz sobre la complejidad del ecosistema de comercio electrónico, donde los algoritmos pueden ser empleados tanto para beneficiar a los gigantes como para perjudicar a los consumidores y la competencia. La FTC ha planteado preguntas críticas sobre la ética y la legalidad de estas prácticas, lo que podría tener un impacto significativo en la regulación futura de la industria.
